El cardenal Carlos Aguiar Retes informó a la Arquidiócesis de México que el regreso gradual de fieles a los templos dependerá del resultado de la prueba de Covid-19 que se les está realizando a cada uno de los sacerdotes.
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A través de un comunicado publicado este 14 de julio, explicó que a partir de la información que han proporcionado las autoridades sanitarias, y en colaboración con el Gobierno de la Ciudad de México, el lunes 20 de julio sería la fecha probable para iniciar las actividades con presencia física del Pueblo de Dios, siempre y cuando los sacerdotes den negativo a la prueba del virus.
La fecha para el retorno a las actividades parroquiales en la Arquidiócesis de México, una de las más grandes del mundo, se tenía prevista para el pasado 13 julio; sin embargo, Carlos Aguiar decidió postergarla dadas las condiciones sanitarias que se viven en la capital del país.
Una condición obligatoria
En este sentido, el cardenal mexicano recordó que actualmente se están aplicando estas pruebas a los párrocos, rectores y capellanes que están al frente de las comunidades.
Explicó que en caso de que uno de ellos dé resultado positivo a la prueba realizada, deberá seguir los protocolos sanitarios necesarios: aislamiento, seguimiento médico, y mantener cerrado el templo que administra, hasta que cumpla con el tiempo recomendado por el personal médico.
“En este punto –insistió– todos hemos de ser muy responsables y precisos, de manera que ningún presbítero está ni autorizado ni obligado a abrir el templo que atiende, sin antes haberse realizado la prueba”.
Consideró que todos los feligreses esperan de los sacerdotes el mejor servicio, por lo que aseguró que ellos serán los primeros en querer ver a sus ministros sanos, y bien dispuestos para la atención pastoral.
Comienza la verificación de templos
Por otra parte, el cardenal mexicano también dio a conocer que desde este martes 14 de julio y hasta el próximo jueves 16 de julio, se verificarán los protocolos de sanitización en aquellos templos que presentan una mayor afluencia de fieles.
De manera particular se refirió a la Catedral Metropolitana, la Basílica de Guadalupe, las sedes litúrgicas de las vicarías territoriales y el templo de San Hipólito, donde se venera a san Judas Tadeo.
