Cerco a la pederastia eclesial: el Vaticano estrena su vademécum antiabusos

Francisco, en el Aula Pablo VI, con los presidentes de la conferencias episcopales que

El cardenal Luis Fernando Ladaria, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha presentado hoy, 16 de julio, en el Vaticano, el Vademécum que la Santa Sede ha preparado para actuar ante los casos de abusos de menores por parte de miembros de la Iglesia católica.



“Con el fin de responder a las numerosas cuestiones sobre los pasos que han de seguirse en las causas penales de nuestra competencia, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha preparado este Vademécum destinado, en primer lugar, a los Ordinarios y a los profesionales del derecho que se encuentran ante la necesidad de aplicar de forma concreta la normativa canónica referida a los casos de abuso sexual a menores cometidos por clérigos”, ha explicado Ladaria en su presentación.

De esta manera, se trata de una suerte de “manual” que “desde la notitia criminis a la conclusión definitiva de la causa pretende ayudar y conducir paso a paso a quién se vea en la necesidad de proceder al descubrimiento de la verdad en el ámbito de los delitos mencionados anteriormente”. 

Llegar a la verdad

La elaboración de este documento ha surgido ante las “numerosas solicitudes” que han llegado a la Congregación por parte de Obispos, Ordinarios, Superiores de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, “para disponer de un instrumento que les ayude en la delicada tarea de llevar correctamente los casos en los que están implicados diáconos, sacerdotes y obispos cuando son acusados de abusos a menores”.

“El camino de la justicia por sí solo no puede agotar la acción de la Iglesia, pero es necesario para llegar a la verdad de los hechos”, ha manifestado Ladaria. “Es un camino articulado, que se adentra en el denso bosque de normas y prácticas, ante el cual los Ordinarios y Superiores se encuentran, a veces, en la incertidumbre de la dirección a seguir”.

Orientaciones sobre los pasos a dar

Este nuevo documento, sin embargo, no se trata de un texto normativo, sino una ayuda o “manual de instrucciones” al que puedan acudir las organizaciones a partir de las leyes ya establecidas. “Tiene por objeto tomar la mano de quienes deben ocuparse concretamente de los casos de principio a fin, es decir, desde la primera noticia de un posible delito (notitia de delicto) hasta la conclusión final del caso (res iudicata)”, ha subrayado el cardenal, ya que, entre estos dos extremos, existen “tiempos que observar, pasos que dar, comunicaciones que activar, decisiones que tomar”.

De esta manera, el Vademécum se adentra en la explicación tanto de hasta qué edad se considera a la víctima como menor, subrayando que “el grado de madurez sexual”, en el caso de adolescentes, “no influye en la definición canónica del delito”, ya que se les consideraría de la misma forma.

A su vez, incide en el “deber de vigilancia del Ordinario y del Jerarca”, al que no se le exime de estar informado sobre la conducta en este ámbito de los clérigos a su cargo, “sobre todo si ha tenido conocimiento de sospechas, comportamientos escandalosos o conductas que perturban el orden”. Además, se explican puntos clave como la metodología para desarrollar la investigación previa, cómo imponer medidas cautelares o en qué situación queda el clérigo en cuestión una vez se tiene la noticia del delito.

Futuras actualizaciones

La solicitud de este instrumento se formalizó en el Encuentro de los Presidentes de las Conferencias Episcopales del mundo sobre la Protección de los Menores en la Iglesia (21-24 de febrero de 2019). En esa ocasión el Santo Padre entregó 21 puntos de reflexión para orientar el trabajo, el primero de los cuales decía: “Elaborar un vadémecum práctico en el que se especifiquen los pasos a seguir por la autoridad en todos los momentos clave de la aparición de un caso”.

“La propuesta fue recogida y relanzada por los participantes, de modo que en la conferencia de prensa final se tomó la elaboración del texto como una de las propuestas concretas a llevar a cabo”, ha apuntado Ladaria. “El Vademécum se entrega hoy en su primera versión, llamada ‘1.0’: un número que prevé futuras actualizaciones”, ya que, al ser un “manual”, tendrá que seguir cualquier evolución de las normas canónicas y adaptarse a ellas.

“También tendrá que responder a los nuevos desafíos que la experiencia ofrecerá al tratamiento jurídico de los casos en cuestión”, ha incidido. “Por último, deberá tener en cuenta las consideraciones que provendrán de las diferentes realidades eclesiales: diócesis, institutos, facultades eclesiásticas, centros de escucha establecidos a nivel diocesano e interdiocesano. Su contribución cualificada ayudará a corregir, integrar, precisar y esclarecer aquellos puntos que, como es natural, requerirán una reflexión más profunda.

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