Los Jesuitas de Venezuela han expresado su rotundo rechazo ante los términos discriminatorios que los voceros oficiales del gobierno en disputa de Nicolás Maduro han usado para referirse a los venezolanos que han debido retornar a su país por causa del coronavirus.
En un comunicado, suscrito por Rafael Garrido, provincial de la Compañía en el país, han pedido a las autoridades evitar estos apelativos que “promueven el rechazo y la violación de los derechos consagrados en la Constitución Nacional y en el derecho internacional”, por tanto “es obligación del Estado generar los mecanismos adecuados para que todos tengan oportunidad de un ingreso digno al país, pues el retorno de nuestros connacionales constituye un derecho humano y constitucional”.
La Compañía de Jesús en este país ratifica “su compromiso, solidaridad y cercanía con las personas que buscan retornar al país, así como con todo el país en medio de esta complicada situación en la que todos debemos sacar lo mejor de nosotros mismos para superarla”.
Han recordado que las restricciones impuestas por el régimen para el ingreso de los connacionales propician que “las personas queden expuestas a mafias peligrosas que se lucran con el paso de las mismas en las fronteras”.
“Es un deber cristiano recibirlos, por lo que es importante que se pueda ofrecer un trato digno y adecuado a las circunstancias, pues son personas que vienen en condiciones de precariedad y vulnerabilidad agudizadas por la pandemia y los riesgos de contagio del Covid-19”, han destacado.
En relación con la postura del jesuita chavista Numa Molina se han desmarcado de este y rechazan “los términos peyorativos utilizados por un religioso de esta Congregación, con los que se ha referido a los migrantes en situación de retorno al país”.
Han considerado que las declaraciones de Molina “ofenden la dignidad humana de los hermanos venezolanos que regresan al país en condición irregular debido a los controles desmedidos impuestos por el Ejecutivo Nacional, incluso antes de la pandemia del COVID-19”.
Además han recordado que el comportamiento del religioso “no se corresponde con las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús”, cuyo trabajo por los migrantes, refugiados y víctimas de trata es reconocido en todo el mundo.
Foto: AA Colombia