El arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez, celebrará este 23 de julio su cumpleaños 65, y lo hará de una forma nada común: presidiendo la misa de exequias de su señor padre.
Para el obispo, originario del estado de Sonora, ésta ha sido una semana para olvidar, pues en tres días perdió a su padre y a su madre.
El lunes 20 de julio, la Arquidiócesis de Durango dio cuenta del fallecimiento de la señora Francisca Jiménez Durón, madre del arzobispo; y dos días después, informó del deceso de su padre, el señor Valentín Armendáriz Villalobos.
Hasta el momento se desconoce la causa de las muertes.
En la Catedral de Durango, el pasado 21 de julio se celebró una misa por el descanso eterno de la señora Francisca Jiménez, y este 23 de julio se realizará en el mismo recinto una eucaristía por don Valentín Armendáriz.
Con motivo de su cumpleaños, el arzobispo escribió en sus redes sociales: “Hoy celebro la vida que el Señor me ha concedido a través de mis papás. A la vez, pido les conceda ya a ellos la vida eterna”.
A través su cuenta en Twitter, Faustino Armendáriz también agradeció a todas las personas que se han solidarizado y unido en la oración con él ante esta situación.
“En este momento difícil para mí y la familia, confiamos en que los recuerdos amorosos de quienes nos dieron la vida, será motivo de consolación, en el marco de la fe en Cristo resucitado”.
Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano expresó en sendos mensajes sus condolencias por el fallecimiento de los padres del Arzobispo de Durango, al tiempo que los obispos de México le hicieron saber su cercanía.
Faustino Armendáriz llegó a la Arquidiócesis de Durango en noviembre de 2019; previamente fue Obispo de Matamoros (2005-2011) y de Querétaro (2011-2019).