Este domingo, 19 de julio, Francisco Cerro Chaves ha presidido por primera vez como arzobispo de Toledo la ordenación de nuevo sacerdotes. Una celebración en la que ha concelebrado Luis Miguel Muñoz Cárdaba, que recibirá la ordenación episcopal el próximo sábado en la catedral primada, tras haber sido nombrado Nuncio del Papa en Sudán y Eritrea.
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En su homilía, el prelado ha pedido a los nuevos sacerdotes que amen a Cristo, amen a la Iglesia y amen a los pobres. En este sentido, afirmó: “Dime cómo amas y te diré cómo evangelizas”. Por ello les ha puesto como primer reto “amar apasionadamente a Jesucristo, porque es el amigo que nunca falla”. Para ello hay que dedicar todos los días “un rato largo a la oración”.
Amar apasionadamente
También les ha pedido “amar apasionadamente a la Iglesia, que no os fallará nunca como madre y siempre nos acompañará como madre y maestra y estará siempre a vuestro lado”. En este sentido, les ha invitado a amar “al sucesor de Pedro, el Papa Francisco, a vuestro obispo, al presbiterio, a vuestras parroquias”. Finalmente, les ha invitado también a amar apasionadamente a los pobres: “No olvidéis nunca vuestras raíces humildes, no traicionéis a los pobres”. Y les recordó que pobre, “como decía la madre Teresa de Calcuta, es toda persona carente de amor”.
Los nuevos presbíteros son: Arturo Carmona Cogollo, Sergio Cebrián Fuentes, Rubén Medina Muñoz, Pablo Malina Manzanares, Juan Leonardo Pollicino Martínez, José Javier Sánchez-Vallejo González, José Nazario Vaquero Sepúlveda y Álvaro de Riba Soler, todos diocesanos. También han recibido el diaconado Roberto del Cerro Aguado, Marcos Luchara Jiménez, Esteban López Larraechea y Felipe Alberto Vergara Vía en una celebración que se desarrolló el sábado para respetar los límites de aforo.