Seis mujeres han seguido este miércoles, 22 de julio, los pasos de la teóloga francesa Anne Soupa, que se ha postulado de forma simbólica como candidata a suceder al arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, el pasado 25 de mayo. Ahora, cada una de ellas ha entregado en la Nunciatura Apostólica de Francia un documento en el que realizan formalmente su profesión de fe, justifican a qué tipo de función se postulan y el tipo de servicio que son capaces de asumir.
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En un comunicado, señalan que este gesto quiere servir para denunciar “la ausencia de este género en cargos de responsabilidad” dentro de la institución. “La ausencia de mujeres en cargos de responsabilidad es un escándalo”, señalan las candidatas que definen el paso que han dado como un “acto de desobediencia a la tradición eclesial”.
Además de entregar sus candidaturas, han pedido ser recibidas por Celestino Migliore, el nuncio apostólico en Francia, para que este transmita su disposición al Papa. “Las mujeres son invisibles en la Iglesia Católica. Esto no es posible en una época de paridad, no puede seguir así”, es la denuncia de Soupa.
