La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha entregado esta semana en el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria democrática la Memoria de actividades de la Iglesia católica 2018. En el encuentro, Gobierno e Iglesia “compartieron la oportunidad de poner en marcha las conversaciones en torno algunas cuestiones económicas en el próximo mes de septiembre”, según explica la CEE en un comunicado.
El secretario general de la CEE, Luis Argüello; el vicesecretario de Asuntos generales, Carlos López; y el vicesecretario de Asuntos económicos, Fernando Giménez Barriocanal, acudieron, como cada año, a Moncloa, donde fueron recibidos por el subsecretario de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria democrática, Antonio Hidalgo, y la subdirectora general de Libertad Religiosa, Mercedes Murillo.
Durante el encuentro se trataron cuestiones de interés en las relaciones de la Iglesia católica y el Gobierno de España, entre ellas, la fiscalidad y las inmatriculaciones, como indica Presidencia en una nota de prensa. Los representantes de los obispos trasladaron al Ejecutivo de Pedro Sánchez “la importancia de la necesaria libertad para la evangelización y la misión de la Iglesia, así como la preocupación por las cuestiones educativas y antropológicas”. Además, “se compartieron los puntos de vista en relación a las consecuencias sociales de la pandemia” del coronavirus.
La cita ha tenido lugar un mes después de la cumbre Omella-Calvo. Y es que, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella, se reunió el pasado 24 de junio en Moncloa con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Ambos, encargados de pilotar las relaciones Iglesia-Estado, acordaron establecer “una agenda amplia de trabajo para avanzar en un modelo que permita la colaboración y la resolución de las posibles discrepancias que pudieran plantearse y se han designado a las personas encargadas de ello”.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez y el Episcopado tratarán durante esta legislatura asuntos como la fiscalidad de la Iglesia, la protección de menores, las inmatriculaciones o la reforma educativa. Del mismo modo, según ha informado la CEE, “se pretende revitalizar los trabajos de la Comisión Mixta, prevista en los Acuerdos con la Santa Sede, como un espacio de trabajo y diálogo institucional que permita actualizar las relaciones entre la Iglesia y el Estado a los momentos en los que vivimos”.
En el marco de las relaciones con la Iglesia, Calvo también mantuvo un encuentro de bienvenida con el nuevo nuncio en España, Bernardito Auza, el pasado enero, cuando, según los obispos, “se constató la fluidez de las relaciones entre España y la Santa Sede”.
Esta cita formaba parte de la ronda de contactos que iniciaba la vicepresidenta con los representantes de las principales confesiones religiosas de notorio arraigo en España, tras asumir su vicepresidencia la Memoria Democrática, pata de la que dependen las políticas destinadas al ejercicio del derecho a la libertad religiosa y la relación con todas las confesiones presentes en la sociedad española. Reuniones que finalizaron justo ayer, cuando Calvo recibió a mormones, testigos de Jehová y budistas, justo el día después de citarse con evangélicos, musulmanes y judios.