El Rey Felipe VI se ha encargado personalmente de la ofrenda al apóstol Santiago en la celebración litúrgica de su solemnidad. “Santiago es apóstol de unidad”, ha recordado el Monarca. Una característica que, en tiempos de coronavirus, se torna fundamental no solo en España sino en toda Europa.
Felipe VI ha profundizado en el significado de esta ofrenda al apóstol, de la que han participado pueblos de todo el continente europeo. Así, “con la mirada puesta en la celebración del próximo Año Santo, cumplimos hoy con una celebración que trae consigo recuerdos de nuestra historia”, ha dicho Felipe VI.
El Rey ha recordado que “la ofrenda condensa en pocas palabras sentimientos profundos” de pueblos muy diversos. Asimismo, ha subrayado que “el arraigo de tradiciones como estas se debe a que han sido forjadas por el tiempo” y, por ello, “ofrecen perspectiva a nuestros problemas y elevan el espíritu”.
Pero, sobre todo, “la ofrenda nos recuerda que todos somos peregrinos recorriendo el camino” y que “la historia ni empieza ni acaba en nuestro tiempo”. “Antes que nosotros”, ha continuado el monarca, “los hombres y mujeres que nos precedieron sintieron desazón e incluso la falta de fe en que lograsen sus objetivos”. Sin embargo, “prueba de que lo consiguieron es el país que nos han legado”.
Debido a la pandemia, “la prueba actual es enorme”, ha reconocido el Rey, ya que no solo “afecta a la economía y a la salud, sino también a la esperanza de las personas en el futuro”. Del mismo modo, Felipe VI ha recordado a las víctimas, “cuyo recuerdo debe acompañarnos siempre”, y ha puesto en valor trabajo de los sanitarios y de todos los que con su esfuerzo han ayudado a superar este periodo.
“Las consecuencias deben ser afrontadas desde una unidad profunda en los valores que nos unen”, ha subrayado, haciendo “un esfuerzo común similar al que se ha producido en otros momentos de nuestra historia”. Para ello, “evocar al apóstol Santiago” se hace fundamental, pues gracias a su memoria “una tierra considerada el fin del mundo acabó siendo el principio de la unión de España y de Europa”.
“La ultima prueba de esta solidaridad se vio en los últimos tramos de la pandemia, cuando españoles geográficamente distantes se unieron en una causa común”, ha señalado Felipe VI. Esta “capacidad de situarnos en el lugar de los demás” es lo único capaz de “reforzar el sentido mas profundo de comunidad”. Asimismo, ha subrayado la importancia de la Unión Europea para “no estar solos en esa misión”. “El proyecto europeo cubre hoy una etapa fundamental en la que no cabe fragmentación”, ha dicho, y ha aseverado que “la Unión Europea es la unión mas importante de la historia”.
Por último, el Rey ha recalcado que la ofrenda que ha presentado ante el apóstol se hace “en representación de un pueblo que ha realizado grandes gestas, y ha superado las adversidades que el destino le ha deparado”. Asimismo, ha pedido “al santo patrón de España que siga siempre a nuestro lado, inspirándonos y protegiéndonos”.