Varios movimientos católicos han convocado a una manifestación pacífica el próximo 28 de julio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en el centro de la Ciudad de México, para pedir a los ministros no aprobar un proyecto que busca obligar al Congreso de Veracruz a reformar el Código Penal local para despenalizar el aborto.
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El contexto
Recientemente, el Congreso de Veracruz recibió una orden de un juez para modificar su legislación en torno al aborto y legalizar esta práctica; no obstante, los legisladores veracruzanos apelaron la sentencia por considerar que un juez no tiene facultades para ordenar reformas a las leyes, a menos que éstas vayan en contra de un derecho humano.
Debido a la importancia del caso, la SCJN lo atrajo, y elaboró un proyecto de sentencia que parte de la consideración de que el aborto sí es un derecho, basándose en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; sin embargo, los grupos provida aseguran que esto es un grave error de interpretación, pues dicha convención en ningún momento establece el aborto como un derecho humano.
Los argumentos
El Movimiento Ola Celeste Nacional Solidaridad, Vida y Familia, encabezado por Elena Vásquez, asegura que el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, que se analizará este 29 de julio en la SCJN, no sólo busca despenalizar el aborto en Veracruz, sino que lo pretende legalizar, y abre la puerta para que esto ocurra en todo el país.
“Pidamos a nuestros ministros de la primera sala que garanticen el derecho a la vida de todos los mexicanos, en especial de los más vulnerables”.
Por ello, el movimiento ha pedido a sus integrantes acudir este martes a las instalaciones de la SCJN donde se llevará a cabo una manifestación con “sana distancia” y medidas de protección sanitaria.
En tanto, el Frente Nacional por la Familia (FNF), al referirse al proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, señaló que éste olvida que “la discriminación más atroz es eliminar la existencia a un ser humano, que, por cierto, también serán mujeres en su primera etapa de vida las que serían afectadas por esta resolución”.
Para Rodrigo Iván Cortés, presidente del FNF, “el texto presentado por el ministro está plagado de contradicciones y mentiras con el único propósito de que el crimen más artero que puede haber cometido en contra de las personas más inocentes en su etapa más vulnerables, es decir, el ser humano en gestación, se convierta ya no en un tipo penal, sino en un derecho”.
Los riesgos
Por su parte, en declaraciones a través de un boletín de prensa, Jesús José Herrera Quiñones, obispo de Nuevo Casas Grandes Chihuahua y responsable de la Dimensión Episcopal de Vida, advirtió que la resolución de la SCJN podría impactar directamente en la protección legal de la vida en Veracruz, “pero sus efectos se podrían extender a las demás entidades de país”.
Asimismo, reiteró que los obispos de México confirman lo expuesto en su Declaración Conjunta sobre la Vida y la Dignidad Humana, dada a conocer el jueves 16 de julio del presente año: “La vida que cada ser humano posee desde la concepción y hasta la muerte natural, es un don que hay que custodiar como algo verdaderamente sagrado”.
