El padre Ángel ofreció en la tarde de ayer, 28 de julio, una misa funeral en la iglesia de San Antón por las 59 víctimas del coronavirus no reclamadas en Madrid, tal como informa Europa Press. La eucaristía ha tenido lugar una semana después de que el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobase el traslado e inhumación de estas víctimas, que habían permanecido durante tres meses custodiados por la Comunidad de Madrid.
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“La soledad es la enfermedad más trágica del tiempo actual”, dijo el sacerdote, quien destacó, además, que estas personas “murieron solas y solas han dado el paso sin que nadie reclame siquiera sus cuerpos”. “Morirse solos y que después nadie les reclame… Esta es nuestra sociedad”, añadió.
Una historia detrás de cada uno
Subrayando que “tenemos que preocuparnos más de los que están solos”, el padre Ángel apuntó que la celebración de esta eucaristía, a la que se unió el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, tenía como fin “reivindicar su dignidad desde la iglesia de San Antón. Todos tenían una historia de vida detrás”.
Ayer se celebró en la iglesia de San Antón el funeral por los 59 fallecidos por causa de la Covid-19 que no fueron reclamados por nadie. Este es el motivo que ha llevado al padre Ángel a oficiar un funeral homenaje en la Iglesia de San Antón. #COVID19 pic.twitter.com/IUunk3LI11
— Mensajeros de la Paz (@Padre__Angel) July 29, 2020
Los cuerpos de estas personas han permanecido durante tres meses en el Instituto de Medicina Legal de la Comunidad de Madrid, infraestructura que, junto al Palacio de Hielo de Madrid y el Palacio de Hielo de Majadahonda, hizo de forma provisional de depósito de cadáveres durante los momentos más duros de la pandemia.
El fallecimiento de todos ellos se produjo antes del 21 de abril. Ahora, han sido enterrados de una manera digna en el cementerio de Carabanchel.