Parece que por más que intente el patriarca Kiril, cabeza de la Iglesia ortodoxa rusa, acabar con la ostentación de los miembros de la misma, aun hay alguno que se le resiste. Y es que ha tenido que instar a la abadesa Feofania, muy conocida en el país, a vender su coche de lujo y donar el dinero a obras de caridad, según relata Pledge Time.
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El escándalo alcanzó a Feofania, quien dirige el convento Pokrovski de Moscú, a mediados de este mes a través de las redes sociales, donde se criticaba que la religiosa tuviera un medio de transporte tan lujoso (un Mercedes serie S) para su uso personal.
Un vehículo de 100.000 euros
Así, el pasado 24 de julio, Vladímir Legoida, portavoz del Patriarcado, anunciaba que Kiril había decidido intervenir en la situación. De hecho, en su mensaje daba a entender que este coche se había pagado con dinero procedente de donaciones: “Kiril indicó que las donaciones que se hacen al monasterio deberían usarse para fines sociales y caritativos”, subrayó Legoida.
El coche tiene un precio de más de 10 millones de rublos (100.000 euros), pero no ha sido el único que Feofania ha tenido en propiedad, ya que, durante los 25 años que lleva frente al convento, ha tenido distintos coches, todos ellos de la firma Mercedes.
Por último, Legoida recordó en su mensaje que no es la primera vez que Kiril hacía un llamamiento a los miembros de la Iglesia ortodoxa rusa para que disminuyan su ostentación. Concretamente, en 2012 y en 2017 se animaba a no usar “coches considerados normalmente lujosos” y a poner a nombre de los monasterios aquellos que fueran “necesarios para el trabajo”.