El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha reorganizado toda la curia diocesana creando un consejo asesor, formado por tres mujeres y dos hombres laicos así como un diácono permanente, que complementará al consejo episcopal que forman 5 sacerdotes. Una medida, explican desde la diócesis, con la que se incorpora “en el organigrama pastoral de la diócesis este elemento nuevo que contempla la posición del laicado en términos de cooperación”. Este consejo “trabajará sinodalmente con el Consejo Episcopal” por lo que “mirando el conjunto de los dos consejos se ha reducido el número de sacerdotes y se ha ampliado el de laicos y laicas, incluyendo un diácono permanente”.
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Trabajo conjunto
El consejo asesor forma parte de la petición del Derecho Canónico, que prevé la “necesidad y la posibilidad” de que las personas no consagradas cooperen y ayuden como consejeros en la organización y la gestión eclesial, ha señalado el obispo en la presentación. Taltavull, en su carta pastoral ‘Bautizados, confirmados y enviados’ emplea muchas referencias a la necesidad de un trabajo conjunto, sinodal que significa “caminar juntos” entre todos los miembros que forman el Pueblo de Dios reconociendo la misión propia de cada uno al servicio de la Iglesia.
Para el prelado la presencia progresiva de los laicos en la organizazión eclesial será un “elemento de transformación” para lograr destacar el “rostro local” de la iglesia de Mallorca. “La apertura que el papa Francisco nos pide deberá ser una constante del trabajo de cada día realizado dentro de nuestras comunidades parroquiales y grupos de apostolado y el ejercicio de todos los cargos pastorales deberá llevar a una nueva manera de estar presentes los cristianos en medio de la sociedad, que es allí donde debemos realizar la misión encomendada”, destaca el obispo en la carta pastoral.
Más allá de las cuotas
El nuevo organismo está formado por Joan Carles Thomàs, en representación de los 16 diáconos de la diócesis; Maria Francesca Ferrer, responsable de la cancillería y la secretaría general del obispado, cargo que por primera vez ejercerá una mujer; Margalida Riutort, procedente de Cáritas y que llevará el área Social; Maria Dolors García-Carpintero, área de Educación y Formación; Jaume Martorell, área de Anuncio, Celebración y Movimientos, y Miquel Noguera (Economía). El obispo ha destacado que las mujeres no están como “fruto de cuotas” sino que están avaladas por su trayectoria y experiencia en sus respectivos campos.
Por su parte, el consejo episcopal queda finalmente formado por los sacerdotes Josep Adrover Vallbona, vicario general del Obispado y moderador de Curia; Marià Gastalver Martín, vicario episcopal para el territorio de Palma y Tramuntana – Ponent; Antoni Amorós Terrassa, vicario episcopal para el territorio de los arciprestazgos de Llevant, Pla-Nord y Migjorn; Antoni Cañellas Borràs, vicario episcopal para la Vida Consagrada y la Piedad Popular, y Francesc Vicens Gomila, vicario episcopal para el Patrimonio Histórico y Cultural. El obispo ha animado a las parroquias a seguir este camino y a crear consejos pastorales para que sean los laicos los que lleven las riendas de las comunidades parroquiales ya que, ha lamentado, “aún hay parroquias que un sacerdote lleva demasiado solo”.