Recorded Future, una agencia con sede en Estados Unidos, ha detectado que hackers chinos se han infiltrado en las redes del Vaticano en los últimos tres meses, según informa The New York Times, en un esfuerzo de espionaje previo al inicio de las negociaciones con Beijing.
Esto forma parte de los intentos del Partido Comunista Chino por ampliar su control de los grupos religiosos presentes en el país. De hecho, los ataques cibernéticos son utilizados de forma habitual con el objetivo de reunir información sobre grupos de tibetanos budistas, musulmanes uigures y practicantes de Falun Gong fuera de China.
Sin embargo, esta ha sido la primera vez que se han encontrado pruebas de que se ha tratado de hackear al Vaticano de forma directa por parte del gobierno chino, así como a la Misión de Estudio de la Santa Sede en China, el grupo con sede en Hong Kong de representantes vaticanos encargados de las negociaciones con el país asiático.
El próximo mes de septiembre está previsto que den comienzo las conversaciones sobre el control en el nombramiento de obispos y el estado de los lugares de culto entre el Vaticano y Beijing. Todo ello forma parte de la renovación del acuerdo firmado en 2018 entre China y la Santa Sede.