Los más de 2 millones de musulmanes que viven en España han empezado hoy la Fiesta del Sacrificio (Idu al-Adha), en la que recuerdan el momento en el que el profeta Abraham degolló al cordero como sacrificio a Dios en lugar de a su propio hijo, y la celebrarán con restricciones en mezquitas debido al coronavirus.
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Así, las celebraciones en mezquitas serán con un 75% de aforo, mascarilla obligatoria, bolsas para guardar el calzado, alfombrillas individuales, distancia de 1,5 metros, geles desinfectantes a la entrada y actos religiosos breves.
Responsabilidad y prevención
“Esperamos que las autoridades municipales velen por el buen desarrollo de la labor de los mataderos fijos o móviles, atendiendo a la posible sobrecarga de trabajo y que los consumidores musulmanes puedan celebrar la Fiesta del Sacrificio, de manera ordenada y con la seguridad aportada por los ganaderos, veterinarios, certificadores, matarifes, carniceros y autoridades”, ha deseado el nuevo presidente de la Comisión Islámica de España, Ayman Adlbi, según recoge Europa Press.
Ante la situación de la pandemia, también se muestran convencidos de que “tanto los musulmanes como el resto de los ciudadanos, actuarán con responsabilidad y adoptarán las medidas preventivas a la hora de la celebración de esta festividad, siguiendo en todo momento las indicaciones de las autoridades sanitarias”.
