El ‘Granero de José’, el fondo de emergencia del arzobispado Castrense para paliar los efectos del coronavirus ya ha recaudado más de 62.500 euros. De hecho, el arzobispo Juan del Río, a través de su Cáritas, ha repartido 16.000 euros entre 118 personas vulnerables.
En total, al finalizar julio, la hucha creada expresamente por el prelado ha recibido 287 aportaciones para que Cáritas Castrense pueda ayudar en áreas como la sanitaria, escolar, alimentaria y de vivienda.
Además de mantener su apoyo a familias con necesidades básicas urgentes, el fondo ha realizado una aportación a las Hermanas Agustinas del monasterio de la Conversión en Sotillo de la Adrada que, como consecuencia del Covid-19, se han quedado sin su única fuente de ingresos, por lo que se les ha proporcionado ayuda para la cobertura de las necesidades básicas de alimentación y salud de las 40 hermanas que forman la comunidad.
“Este proyecto samaritano fue diseñado para que las ayudas lleguen a sus beneficiarios de forma rápida, elemento esencial para conseguir la eficacia requerida en situaciones de necesidad. Factor esencial en este logro es la simplificación de los trámites y que las peticiones sean gestionadas por los capellanes castrenses”, explica el propio Arzobispado en un comunicado.