“En estos tiempos difíciles, marcados por la pandemia del coronavirus, estamos invitados a mostrar generosidad no solo dentro de nuestras comunidades, sino también en relación a los que vienen de fuera, los extranjeros”. Así se expresó ayer el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, durante su homilía en la misa celebrada en la capilla de Santa María Magdalena en Had-Dingli, a 13 kilómetros de La Valeta, capital de la isla.
“Quisiera saludar a todos aquellos que, en este contexto de pandemia, están dando su aporte para que todos nosotros podamos permanecer seguros”, indicó a los fieles, según recoge Vatican News.
Según sus palabras, “el Señor bendice nuestra generosidad, que es algo que siempre nos anima a los malteses: cada vez que es necesario una ayuda, de hecho, seremos los primeros en acudir”.
Scicluna, el referente del papa Francisco para los abusos sexuales en la Iglesia, señaló que, “incluso ante la violencia”, el Señor “sigue amando y mostrando sentimientos de misericordia y compasión”. Porque “nadie nos separará del amor de Dios” que se expresa “no solo en sus enseñanzas, sino también en el cuidado que nos tenemos unos a otros”. “En el contexto en el que vivimos, cada uno debe hacer su parte”, fortalecido por el amor de Dios que “nunca nos dejará”, subrayó.