El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, resume así su sentir celebrando misa solo en la catedral de La Almudena en las primeras semanas de la pandemia del coronavirus: “En las Eucaristías he sentido la presencia de todo Madrid. Yo he pensado en todos. Hay gente que no cree, gente que rechaza a la Iglesia y por supuesto gente que se siente Iglesia. Cuando yo celebro quiero traer a todos a mi vida”.
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El purpurado ha analizado estos cinco meses de crisis sanitaria en ‘El Espejo de Madrid’ (COPE) antes de aprovechar para descansar unos días. “Cuando hablamos de la Iglesia a veces la reducimos a las monjas y los curas, pero la Iglesia es el Pueblo de Dios y el pueblo de Dios se ha puesto en marcha” durante esta pandemia, explicó Osoro en los micrófonos de la cadena de la Conferencia Episcopal Española.
“La Iglesia ha estado presente en la vida social. Ha sido de una enorme actividad en todos los aspectos de la vida”, indicó sobre el papel de todos los católicos en este tiempo, citando a médicos, enfermeros y resto de personal esencial.
Agradecimiento a los sacerdotes
No obstante, tampoco se olvidó de alabar a sus curas. “El presbiterio de Madrid ha mostrado lo mejor que llevamos dentro. Han entregado lo mejor de sí mismos, en el servicio, en la entrega incondicional, en ir a los lugares donde todo el mundo tenía miedo a ir, llamando a personas que estaban solas… Han llevado el amor de Dios, la vida del Señor, la capacidad de escucha y de entrega, no mirar para sí mismos… Han estado al servicio de los demás olvidándose de sí mismos”.
Asimismo, el cardenal reconoció que “esta pandemia nos ha hecho ver esa vulnerabilidad en la que los hombres nos situamos siempre que acontece algo que es imprevisto. No podemos pedir al ser humano nada más lo que Dios ha puesto en ellos. Si Dios no está en primer lugar, nos sentimos solos y esto es terrible”.