El cardenal Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango, ha hecho un llamamiento a la “responsabilidad” del pueblo guatemalteco en cuanto a las celebraciones litúrgicas por el alto riesgo de contagio de Covid-19. Y es que, el purpurado ha hecho público un mensaje en el que pide que no se reabran los templos aunque el Gobierno del país lo permita.
“Hemos entrado a una nueva fase, más peligrosa que la primera por el incremento de contagios y fallecimientos”, dice Ramazzini en su mensaje, tal como recoge Prensa Libre. Por ello, ha animado a los sacerdotes y religiosos, “desde la fe que tenemos en el Dios de la vida, porque Dios es Dios de vivos y no de muertos” a no abrir sus templos.
“Hemos analizado con el Consejo Pastoral Diocesano que es irresponsable e inconveniente, en este momento, abrir los templos para las celebraciones litúrgicas, se trate de la celebración de la eucaristía, la celebración del sacramento del bautismo o se trate de la celebración del sacramento del matrimonio”, señala el cardenal.
Esta disposición debe tenerse en cuenta “al menos por este mes”. Además, ha pedido a los agentes de pastoral que “sean responsables y que no estén organizando celebraciones de la palabra”, para evitar, así, crear nuevos focos de contagio que puedan nacer de un evento religioso.
“No estoy negando que el poder de la fe hace milagros, pero también estoy afirmando que Dios espera de nosotros una actitud responsable, si algo sucede en esas comunidades que por hacer celebraciones de la palabra la gente se aglomere y hay personas contagiadas, yo los hago responsables a ustedes, agentes de pastoral, de esa actitud responsable”, afirma Ramazzini.
Asimismo, subrayó la necesidad de “estar atentos al curso que tome la pandemia en el país” pero, aun así, anima a que durante el mes de agosto las celebraciones se puedan retransmitir a través de los medios de comunicación. “Por eso hermanos y hermanas, quiero invitarlos a que no perdamos la esperanza y la solidaridad”, añade. “El peligro de contagio de un virus, como es el coronavirus, debe enseñarnos que hay otro tipo de contagios, el amor, que se transmite de corazón a corazón”, asevera.