Este 4 de agosto han circulado por las redes sociales noticias falsas anunciando la supuesta muerte de Pedro Casaldáliga. El padre Marcos Loro, superior provincial de los claretianos en Brasil, ha salido al paso para desmentido estas informaciones: “don Pedro no ha muerto, esta noticia es falsa“.
El religioso claretiano –comunidad a la que también pertenece Casaldáliga– aclara que “estamos acompañando a don Pedro” y aunque él no está bien de salud, se encuentra estable y está recibiendo las mejores atenciones médicas. Asimismo, se ha descartado que Casaldáliga haya contraído el Covid-19.
Por su parte la prelatura de São Félix do Araguaia, “frente a las noticias disparatadas sobre la salud del obispo” ha informado que desde la semana pasada se encontraba “internado en São Félix con problemas respiratorios y agravamiento de Parkinson“. Sin embargo, ante las precarias estructuras de los dos hospitales que prestan servicios de salud en el municipio –en el estado brasileño de Mato Grosso– se evaluó la necesidad de “trasladarlo a un lugar con mejores condiciones”, dado que ninguno cuenta con Unidades de Terapia Intensiva (UTI).
Aunque se había previsto que el traslado tendría lugar ayer, lunes 3 de agosto, la Prelatura informó que por las condiciones de salud de Casaldáliga, “el médico de São Félix evaluó que sería muy complicada esta transferencia, y Pedro podría no resistir un viaje en estas condiciones”.
Este 4 de agosto ha sido posible concretar su traslado a través de una UTI aérea. “Los padres claretianos tienen en Batatais (São Paulo) una estructura de excelencia para atender a ancianos y enfermos de la congregación, y ellos se han dispuesto para acogerlo con todo cariño”.
Proporcionándole una mejor atención, la Iglesia de São Félix do Araguaia, los claretianos y multitud de amigos que lo acompañan afectiva y espiritualmente, esperan que “se pueda prolongar por algún tiempo la vida de Pedro“, quien es ampliamente reconocido por tu testimonio profético, su opción por los pobres y su aporte a la teología de la liberación.
“Vamos a acompañarlo con nuestras oraciones y con nuestras energías positivas”, concluye el comunicado de la Prelatura.