Obispo que ofreció su enfermedad por víctimas de Covid-19 muestra recuperación tras quimios

A mediados de mayo, Vida Nueva informó que el obispo de Texcoco (México), Juan Manuel Mancilla, había sido diagnosticado con cáncer, y tras conocer la noticia, ofreció su enfermedad por los fallecidos y enfermos a causa del Covid-19, así como por todas las personas que han sido afectadas de una u otra forma por la pandemia.

• LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
• Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos

“Deseo informar a todos ustedes que nuestro Señor se dignó agregarme al número de los que sufren la enfermedad; en mi caso, se trata de cáncer, y en esta situación he podido vivir desde dentro los momentos de preocupación y fragilidad por el que atraviesan todos los enfermos y todos los que sufren”, dijo entonces a través de un videomensaje.

Muestra recuperación

Dos meses y medio después, el obispo Mancilla, a través de una carta dirigida a sacerdotes y fieles de diócesis, informó que el pasado miércoles 29 de julio, los médicos que llevan su caso hicieron un estudio-balance de su enfermedad, y que dio resultados positivos.

“Gracias a Dios, resultó que los tratamiento de las 15 quimioterapias, lograron ayudar a que el cáncer que había en mis pulmones, desapareciera casi totalmente”, explicó.

También señaló que si bien no ha sido así en algunas otras partes del cuerpo, “en donde se había hecho la metástasis desde la rodilla, se logró disminuir el tamaño de esos puntos cancerígenos”, por lo que será necesario continuar con las quimioterapias, que se llevarán a cabo durante agosto y parte de septiembre.

Mancilla compartió detalles de su tratamiento: “recibir quimios durante una semana baja mucho las defensas y plaquetas, de ahí que le piden a uno guardarse con cuidado durante la siguiente semana. Son tres o cuatro días, en los que se logra tomar cierto aliento y respiro”.

El obispo agradeció a los sacerdotes y fieles por sus oraciones, apoyo y cercanía hacia él, pues –dijo– han sido del todo “benéficas y de una calidad invaluable”.

“Sigo pidiendo de ustedes su amable comprensión como hasta ahora, y saben que mi servicio, durante este tiempo, será desde el modesto altar de mi enfermedad”, finalizó en el breve comunicado.