La Fundación Populorum Progressio financia 168 proyectos en 23 países de América Latina para paliar los efectos de la pandemia del coronavirus. Así lo dio a conocer ayer la Oficina de Prensa del Vaticano, tras la reunión telemática de finales de julio del Consejo de Administración de la Fundación.
Durante el encuentro, además de analizar las consecuencias causadas por el Covid-19 en la región de América Latina y el Caribe, se seleccionaron 138 de los numerosos proyectos de desarrollo social presentados, centrándose principalmente en los que tienen por objeto contribuir a mitigar sus efectos a corto y mediano plazo, desarrollados por las comunidades y regiones más necesitadas, según el comunicado de la Santa Sede.
Al mismo tiempo, otros 30 proyectos de ayuda alimentaria, ya en funcionamiento, fueron aprobados por el Consejo de Administración en junio, en respuesta a una petición del papa Francisco, en virtud de la colaboración entre la Fundación y la Comisión Vaticana COVID-19, ambos brazos caritativos que son parte del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral.
El presidente de la propia Fundación, el cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, intervino en la reunión para agradecer y animar a sus miembros a seguir trabajando con dedicación y entusiasmo en nombre de quienes necesitan su apoyo en esta difícil situación. Por su parte, el secretario del Dicasterio, Bruno-Marie Duffè, destacó que “la caridad de la Iglesia debe ser un testimonio de fe y esperanza y la solidaridad debe ayudarnos a transformar el miedo en esperanza”.
A esta reunión anual asistieron representantes del Comité de Intervenciones Caritativas en favor del Tercer Mundo de la Conferencia Episcopal Italiana, que financia la mayoría de los proyectos aprobados; delegados de Cross Catholic Outreach, una organización caritativa estadounidense que ha estado financiando un número importante de ellos desde 2018; y se dio la bienvenida al coordinador de proyectos para América Latina de Manos Unidas que, por primera vez, estuvo presente en la reunión con el fin de sentar las bases de un compromiso conjunto.