Aviso a los sacerdotes: no se puede cambiar la fórmula del bautismo. Si se modifica, el bautizo no es válido. Con esta contundencia se ha manifestado la Congregación para la Doctrina de la Fe, capitaneada por el jesuita Luis Francisco Ladaria, a través de un ‘responsum’ a dos preguntas sobre el sacramento de la iniciación cristiana. Por un lado, se lanza esta cuestión: ¿Es válido el Bautismo conferido con la fórmula “Nosotros te bautizamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”? Por otro, también se plante que las personas para las cuales se ha celebrado el Bautismo con esta fórmula, ¿deben ser bautizadas en forma absoluta?
El ‘Ministerio’ vaticano advierte de que usar esta fórmula arbitrariamente modificada es tan grave que se debe repetir el bautizo “de forma absoluta” según el rito establecido por las normas litúrgicas. “Modificar al propio arbitrio la forma celebrativa de un sacramento no constituye un simple abuso litúrgico, en cuanto transgresión de una norma positiva, sino también un vulnus infligido tanto a la comunión eclesial”, subraya en el documento Doctrina de la fe.
Aunque esta apreciación doctrinal fue aprobada por el Papa en junio, es ahora cuando ha visto la luz para reafirmar la fórmula válida: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. En cambio, tira por tierra esta propuesta alternativa: “En nombre de tu padre y tu madre, de tu padrino y tu madrina, de tus abuelos, de tus familiares y amigos, en nombre de la comunidad nosotros te bautizamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.
Así, el ‘responsum’ afirma que en los sacramentos la asamblea no actúa “colegialmente”, sino “ministerialmente” y el ministro “no habla como un funcionario que ejerce un papel que se le ha asignado, sino que opera ministerialmente como signo-presencia de Cristo”. “Alterar la fórmula sacramental -apostilla la nota- significa, además, no comprender la naturaleza misma del ministerio eclesial”.
Doctrina de la fe detalla en el escrito que “con discutibles motivos de orden pastoral” se cae en “una antigua tentación de sustituir la fórmula tradicional con otros textos juzgados más idóneos”. Sin embargo, el departamento de Ladaria deja caer también que “el recurso a la motivación pastoral oculta, a veces de forma inconsciente, una deriva subjetiva y una voluntad manipuladora”.
No es la primera vez que el Vaticano tiene que salir al paso a fórmulas alternativas al bautismo. En 2008 aclaró que no era válido utilizar expresiones como “Yo te bautizo en el nombre del Creador, del Redentor y del Santificador” y “Yo te bautizo en el nombre del Creador, del Liberador y del Sustentador”.