Asia

El Papa, al auxilio de Líbano con 250.000 euros





Una primera ayuda de 250.000 euros para atender las necesidades de la Iglesia libanesa. Es la partida que ha destinado el Papa para salir al rescate de la emergencia humanitaria que se ha desatado en Beirut después de que el pasado martes explotara en el puerto un depósito con 2.700 toneladas de nitrato de amonio.



Hasta el momento, la tragedia ha provocado al menos 150 muertos, cientos de desaparecidos y más de 300.000 personas se han quedado sin hogar. De ahí la rápida respuesta de la Santa Sede que ha enviado esta inyección económica a través del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral.

Solidaridad incondicional

Así, estos 250.000 euros ya estarían en manos de la Nunciatura Apostólica de Beirut y será la Iglesia local quien decida cómo se efectuará el reparto, teniendo al frente al patriarca de Antioquía y de todo Oriente y Presidente de la Asamblea de Patriarcas y Obispos Católicos del Líbano, el cardenal Béchara Boutros Raï.

“La comunidad internacional debe intervenir de forma urgente e incondicional para ayudar a la población”, reclama el secretario general de Caritas Internationalis, Aloysius John: “Es necesario apoyar los esfuerzos de las organizaciones de la sociedad civil y, en particular, de Cáritas Líbano, que está presente en todo el país, para asegurar las necesidades básicas y urgentes”.

Salir adelante

En esta misma línea, se manifiesta la directora de Cáritas Líbano, Rita Rhayem: “La situación es crítica y esta es la primera vez que nos enfrentamos a una emergencia de esta magnitud pero no paramos y seguimos adelante para ayudar a todos los necesitados”.

“Hay muchas muertes y muchas lesiones y, desde el punto de vista de la salud, es probable que el panorama empeore rápidamente debido a los efectos de los gases tóxicos”, apunta Rhayem, que se ve desbordada: “Cáritas Líbano se está preparando para esta eventualidad, pero nuestros centros de salud no tienen los medios para hacer frente a tal eventualidad y las operaciones de rescate se hacen aún más difíciles por la falta de electricidad ”.

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