El Ejecutivo español ha trasladado sus condolencias por la muerte del obispo emérito de São Félix do Araguaia (Brasil), Pedro Casaldaliga, a la comunidad claretiana de la que formó parte, a la Diócesis de São Felix do Araguaia, a su familia y a todos sus seres queridos por la pérdida de Casaldáliga, según informa Europa Press. A través de un comunicado distribuido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el Gobierno destaca la “ingente” labor religiosa, humanitaria y social del obispo catalán y defiende que su “legado tangible” se traduce, entre otros muchos, en la creación de escuelas y centros de asistencia médica.
En su texto, el Ejecutivo recuerda que Casaldáliga fue un “activista” en favor de los indígenas y “firme defensor” de la teología de la liberación. “Creyó en la justicia y en la esperanza, y en la opción por los pobres, el acceso a la tierra, la defensa de los más débiles y de las comunidades indígenas, así como en la protección de la Amazonía y el medio ambiente”, señalan en el comunicado.
En el momento de su pérdida, desde el Gobierno reivindican, además, su “abundante” obra poética y filosófica de la que han recogidos alguna cita como: “la Tierra es el único camino que nos puede llevar al Cielo”, “donde hay pan, allí está Dios”, o “al final del camino, me preguntarán, ¿has vivido?, ¿has amado? Y yo, sin decir nada, abriré el corazón lleno de nombres”.