La Iglesia en América Latina está de luto activo por la partida de uno de sus más eminentes teólogos: Pedro Casaldáliga. Desde Brasil diversas organizaciones, empezando por la Conferencia de Obispos, han expresado su solidaridad a la Prelatura de São Félix do Araguaia y a la Congregación de los Claretianos por el fallecimiento del obispo poeta de los descartados.
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos de la revista en tu email
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
Desde la Conferencia de Obispos de Brasil en una nota suscrita por Walmor Oliveira, arzobispo de Belo Horizonte, han indicado que “Pedro marcó su vida por la solidaridad hacia los más pobres y sufrientes, haciendo de su ministerio, su poesía y su vida un canto solidario”.
“Preocupado por no tener nada, no llevar nada, no pedir nada, callar y, sobre todo, no matar nada, contempla ahora al Dios de la Vida, a quien buscaba servir en cada pobre, en cada sufriente”, apostillaron los obispos brasileños.
Defensor de la causa de los pobres
La Red Eclesial Panamazónica (REPAM), capítulo nacional, y la Comisión Episcopal Especial para la Amazonía se unieron al sentimiento que embarga a la Iglesia brasileña para indicar que Casaldáliga “aportó mucho y luchó por la causa de los más pobres, de manera especial ejerció su apostolado en la defensa de la causa indígena, los campesinos y los sin tierra, luchando abiertamente contra los terratenientes y la agroindustria de la región”.
“En el ejercicio de su profecía, fue autor de varios libros y poesías que narran la vida y experiencia de un hombre que dedicó su vida al evangelio y a los más pobres. Estuvo con los pequeños agricultores y campesinos, los ribereños, los indígenas y vivió la experiencia de seguir a Jesús de manera encarnada”, mencionaron.
El sínodo amazónico, su gran sueño
La Comisión Pastoral de la Tierra ha recordado que en el centro de las preocupaciones del claretiano estaba la Amazonía, las cuales dieron origen a la fundación de esta instancia, por tanto su carta pastoral ‘Una Iglesia de la Amazonía en conflicto con el latifundio y la marginalización social’ fue el germen de sus denuncias ante los modelos desarrollo impuestos para estos territorios.
“La insistencia de Pedro encontró respuesta. En el año 1975 fue convocada una reunión de obispos de la Amazonía para debatir sobre los problemas que atravesaba la región. Esta reunión se realizó en junio, en Goiânia, lo que dio origen a la pastoral de la tierra”, señalaron.
También aseguraron que el Sínodo amazónico, realizado el año pasado en el Vaticano, fue la cristalización de uno de sus grandes sueños, pese a no haber participado por su estado de salud.
Foto: Vatican News