El Santuario de Lourdes, el más popular de Francis, había comenzado una renovación integral tras el nombramiento de un comisario pontificio por Francisco. Un ambicioso plan centrada en la atención pastoral que tenía importantes implicaciones en la economía que se ve ahora truncado por las consecuencias de la crisis del coronavirus. Algo que tiene tal repercusión que el Ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha visitado este lunes el santuario.
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Peregrinaciones canceladas
“Este es un momento muy difícil en la historia de nuestra ciudad”, ha señalado el alcalde de Lourdes, Thierry Lavit, en la que está siendo su peor temporada turística. En cuando a visitantes extranjeros, Lourdes está recibiendo unos 8.000 fieles al día frente a los 20.000 habituales en los últimos años, según ha informado el periódico Le Monde. El 15 agosto, en la misa no estarán los 25.000 creyentes, sino que debido a las restricciones se han convocado dos misas de 5.000 personas
Un elemento importante son las peregrinaciones, que según informa Le Express, “el 95% han sido canceladas, ya sean francesas o extranjeras”, en declaraciones del rector Olivier Ribadeau Dumas. El santuario ya pronostica 8 millones de pérdidas este año debido al coronavirus, a la espera de un 2021 normal.
Lourdes, además, es la segunda ciudad hotelera más grande de Francia. Pero, solo un tercio de los 148 hoteles de Lourdes reabrieron este verano. Los otros permanecen cerrados. Los restaurantes y cafeterías han perdido el 40% de su facturación. En total, alrededor del 80% de los visitantes de la ciudad son peregrinos, que representan el 17% de los empleos turísticos de la región. Esto generará una pérdida de 4 millones de euros para la temporada 2020.