El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal guineano Robert Sarah, ha enviado una carta al arzobispo Francisco Cerro con sus mejores deseos para el Año Jubilar dedicado a la Virgen de Guadalupe que acaba de empezar. Una misiva fechada en el Vaticano el pasado 5 de agosto.
En su escrito, Sarah expresa su deseo de “unirme a su acción de gracias al Señor, de quien procede cuanto somos y tenemos, por el gran don que la Santa Sede ha concedido a la Archidiócesis de Toledo con la gracia del Año Jubilar Guadalupense”. El prelado desea que “cuantos peregrinan al Santuario de Guadalupe, imitando a la bienaventurada Virgen María, puedan cantar las maravillas que el Poderoso hace cada día en nuestras vidas”.
Sarah promete tener presente en sus oraciones a la diócesis primada. Además, destaca que “santa María de Guadalupe, al igual que en las Bodas de Caná, exhortará a cada peregrino que entre en su casa a que, despojándose de todo lo que sobra, reconozca en la gracia del perdón jubilar a Jesucristo, rostro misericordioso del Padre”.