Tras detectarse algunos síntomas, leves, de coronavirus en un salesiano de 88 años residente en el Centro de Espiritualidad de Loyola, en la población natal del fundador, y realizar pruebas a los trabajadores y participantes en las actividades del centros, se han confirmado 4 positivos en la casa, lo que ha obligado a la suspensión del resto de su programación de agosto, según han informado los jesuitas en un comunicado.
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Comienza la cuarentena
Junto al religioso, han dado positivo en coronavirus un ejercitante, una religiosa de la comunidad que atiende el centro y una empleada del centro. Todas estas pruebas se han hecho en coordinación con el Servicio de Salud Pública del País Vasco. Ahora la casa está cerrada y se ha procedido a “organizar un período de confinamiento para quienes estaban allí”, según informan desde la compañía.
“En este momento los cuatro positivos están confinados en su habitación en una zona de aislamiento prevista en el plan de contingencia desde que se abrió la casa el 29 de junio”, añaden. El resto de personas de la casa “han tenido que prolongar su estancia y durante diez días estarán también confinados, con medidas de protección, pudiendo moverse por la casa y por la parte del monte del recinto, a la que en estos días no accederá nadie más”, explican.
A pesar de esta situación, el Santuario y la Comunidad de jesuitas, por su parte, no se han visto afectados por este brote. “Al ser dos edificios independientes y en este tiempo en que se extreman las medidas de distanciamiento, no parece que haya habido contactos”, señalan.