“Biden-Harris. Es la primera vez en mucho tiempo que la candidatura demócrata no tiene un católico. Triste”. Es el tuit que ha publicado en sus redes sociales el obispo de Providence, Thomas J. Tobin, tras anunciar el candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos que su candidata a vicepresidenta será la senadora Kamala Harris de California.
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Tobin no es el primer prelado estadounidense que afea a Biden por su apoyo a las leyes sobre el aborto. Tanto es así que al senador se le ha negado la comunión en algunas iglesias. Aunque no todos lo ven así.
Biden-Harris. First time in awhile that the Democratic ticket hasn’t had a Catholic on it. Sad.
— Bishop Thomas Tobin (@ThomasJTobin1) August 11, 2020
El jesuita James Martin, redactor jefe de la revista America, twitteó en respuesta Tobis: “El Sr. Biden es un católico bautizado. Por lo tanto, es un católico”. “Todo lo que puedo decir es que como alguien que fue bautizado de niño, el Sr. Biden es tan católico como cualquiera en la iglesia. El bautismo como sacramento es irrevocable”, señaló el jesuita al Boston Globe, explicando su comentario en redes sociales. Para este jesuita, “el Sr. Biden puede no ser el tipo de católico con el que el obispo Tobin está de acuerdo pero ese no es el estándar para lo que hace a una persona católica”.
Demócratas católicos
La otra cuestión que señala el obispo, es que la candidatura demócrata ha contado con un católico en cada ciclo electoral desde 2004, cuando John Kerry de Massachusetts fue el candidato presidencial. Biden estaba en la lista como vicepresidente de Barack Obama en 2008 y 2012, y el senador Tim Kaine de Virginia, también católico, fue el compañero de fórmula de Hillary Clinton en 2016.
El obispo Tobin ya ha generado polémicas anteriormente cuando prohibió a los católicos de Rhode Island asistir a cualquier evento del Mes del Orgullo porque “promueven una cultura y alientan actividades que son contrarias a la fe y la moral católica” y son “especialmente perjudiciales para los niños”. Entonces, los organizadores dijeron de él: “Es como el Donald Trump de la Iglesia Católica, va a Twitter y vomita odio”.