Organizaciones eclesiales, vinculadas con la Red Clamor en el Ecuador, entre las que están Cáritas, Servicio Jesuita a Refugiados y las Scalabrinianas, han solicitado al gobierno de este país flexibilizar las medidas migratorias “conforme los instrumentos de derechos humanos nacionales e internacionales” para brindar “una respuesta clara, oportuna e incluyente, a las y los migrantes, a través de la implementación de una Amnistía Migratoria Ampliada” en medio de la emergencia por el coronavirus.
Además han señalado que el Estado tiene la potestad de proceder a este mecanismo “dado que el proceso terminado este 13 de agosto ha demostrado que logra cubrir a toda la población que actualmente tiene toda la voluntad de obtener un estatus migratorio regularizado”.
Las organizaciones advierten que la situación de migrantes y refugiados se agrava, por tanto “es preciso subrayar la múltiple condición de vulnerabilidad de las personas forzadas a migrar hacia el Ecuador, y que se encuentran en condición migratoria irregular”.
Entre los principales obstáculos para la regularización han mencionado la imposibilidad –por ejemplo– de personas venezolanas de obtener un pasaporte para el visado humanitario, por lo que “sabemos que la regularización es apenas el primer paso para una adecuada inclusión social”.
De allí que “hemos señalado que la residencia regular constituye uno de los pilares necesarios para reducir y revertir la vulnerabilidad”, por ello han pedido a las autoridades agilizar procesos de respuesta de acuerdo con “los parámetros de derechos humanos, establecidos tanto en instrumentos internacionales como en la Constitución de la República del Ecuador”.
Entre los problemas que también ha agudizado el Covid-19 están el desempleo por las restricciones relacionadas a la crisis sanitaria, la no garantía de los Derechos del Niño como “la ausencia estructural de políticas de atención dirigidas a personas migrantes forzadas y en necesidad de protección internacional”.
De igual forma demandan de disipaciones más inclusivas que “reduzcan la explotación, la xenofobia, aporofobia y homofobia contra las personas inmigrantes y refugiadas en el Ecuador y el progresivo fin de la condición de extranjero”.
“Es hora de modificar drásticamente la posición de algunas autoridades nacionales que han optado por callar, no ver y peor manifestarse en favor de las personas más vulnerables en la región, cubriendo ineficiencia, corrupción y negligencia”, acotaron.
Foto: EFE