#ZimbabweanLivesMatter, la campaña de las Iglesias cristianas para hacerse oír en las redes

14/08/2020 | Mateo González Alonso

El país africano afronta la pandemia del coronavirus marcado por las represiones del Gobierno a los periodistas y activistas críticos con la corrupción institucional

Toda la actualidad de la Iglesia sobre el coronavirus, al detalle

“La vida de los zimbabwenses cuenta” es lo que dice la etiqueta ‘#ZimbabweanLivesMatter’ que han impulsado las Iglesias cristianas del país africano para denunciar las injusticias que se viven en sus fronteras. Los líderes cristianos quieren hacer un llamamiento ante “el arresto y la persecución contra la prensa y los activistas civiles que han sacado a la luz la profunda corrupción” que hay en país, según recoge Vatican News.

Apuesta por el diálogo y la reconciliación

Las diferentes confesiones cristianas apuestan por “un diálogo entre todos los sectores de la sociedad civil”, después de que el julio el gobierno reprimiera brutalmente algunas manifestaciones pacifistas, deteniendo a varios miembros de la oposición, algunos periodistas y numerosos escritores.

Por ello, el llamado Consejo de Iglesias cristianas, ha pedido “una confrontación sincera e inclusiva entre todas las partes interesadas” en el conflicto que vive el país, con el fin de “construir el Zimbabwe que queremos”. Mientras, han denunciado “el arresto y la persecución de la prensa y los activistas civiles que han sacado a la luz la profunda corrupción” del país. Además, recalcan que algunos de los reprimidos han sido “torturados y tratados inhumanamente, mientras que otros son obligados a esconderse”.

A esto se suma, advierten, “la violenta presencia e implicación del ejército” en la represión, mientras el país vive problemas como la “escasez de alimentos” o la pandemia por el coronavirus –ya hay 5.000 positivos confirmados en el país–. Para los líderes religiosos, Zimbabwe carece de “una preparación humanitaria adecuada” que le permita “cerrar las heridas del pasado”, lo que tiene como consecuencia “el fracaso del estado de derecho” y “una economía poco inclusiva, controlada por los cárteles e infestada por la corrupción”, denuncian.