El obispo de la Iglesia Evangélica Luterana de Baviera y presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania, Heinrich Bedford-Strohm y el cardenal de Munich Reinhard Marx, arzobispo de Munich y Frisinga y hasya hace poco presidente del Episcopado alemán, han sido galardonados con el prestigiosos premio Paz de Augsburgo 2020. Un reconocimiento que se otorga desde 1650 y que ha destacado la “voluntad incondicional de vivir juntos en paz” de los galardonados.
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Impulso ecuménico
Este premio se otorga a personalidades que hayan contribuido de manera excepcional a la coexistencia tolerante y pacífica de culturas y religiones y por ello, tras las celebraciones del 5º centenario de la Reforma de Lutero, han otorgado el galardón a los dos principales líderes, católico y protestante. En dichas celebraciones, ambos “han dejado una huella histórica para todos los cristianos del mundo”, ha destacado la alcaldesa de Augsburgo, Eva Weber. “Nos han dado un testimonio significativo de que la verdadera comunión en la fe es posible a pesar de las diferentes afiliaciones confesionales”, añadió, según recoge la agencia italiana de información luterana NEV.
En concreto han destacado el “culto de arrepentimiento y reconciliación” celebrado en Hildesheim el 11 de marzo de 2017 y presidido por dos líderes. Una celebración que siguió el esquema de la celebrada en 2016 en Lund (Suecia) durante el viaje del papa Francisco. El obispo protestante de Augsburgo, Axel Piper, presidente del jurado del premio, subrayó el compromiso de Bedford-Strohm y Marx en la promoción de iniciativas ecuménicas conjuntas. Ambos, señaló, “piensan y hablan con el mismo espíritu”. Para el cardenal Marx, “el cristianismo en Alemania y Europa sólo tendrá futuro si trabajamos juntos con fuerza y permanecemos juntos ecuménicamente. Esto es importante. Este premio es un estímulo”.
