La Iglesia mexicana se convierte en vínculo entre empleadores y desempleados por la pandemia

La Iglesia mexicana se convierte en vínculo entre empleadores y desempleados por la pandemia

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un nuevo llamado a todos los empresarios del país para que anuncien sus puestos vacantes en esta plataforma con la finalidad de ayudar a las personas que han quedado desempleadas por la pandemia de Covid-19.



A través de un comunicado firmado por el presidente de la CEM, Rogelio Cabrera López, el organismo detalló que para poder compartir las plazas vacantes sólo se requiere enviar un correo a presidencia.confederacion@usem.org o secretariogeneral@cem.org.mx o llamar al número telefónico 55 1115 4400.

La bolsa de trabajo es parte de la iniciativa ‘Medios de Vida’ con la cual la Iglesia en México, y varias empresas aliadas, buscan apoyar a quienes se han visto afectados en su economía familiar debido a la reducción en su salario o por la pérdida de empleo.

“Invitamos a las personas que han perdido su empleo o buscan reactivar su negocio o economía familiar, para que utilicen estos recursos disponibles que serán de mucho beneficio para recuperar o mejorar el ingreso familiar tan afectado por esta pandemia”, apunta el comunicado.

Esta es una de las varias iniciativas que la CEM, a través de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Cáritas Mexicana, y muchas empresas e instituciones aliadas, han emprendido para apoyar a los sectores que se han visto más afectados en su economía por la crisis sanitaria.

Despensas y atención emocional

El pasado 12 de abril, casi al principio de la pandemia en México, la CEM puso en marcha la iniciativa Familias Sin Hambre, con el programa Cadena Solidaria de Alimentos y Medicinas.

Para ello se habilitó este portal que facilita la captación de donativos traducidos, hasta el momento, en más de 150 mil despensas, las cuales han sido distribuidas a quienes las han solicitado llamando al teléfono 800 CARITAS, a lo largo y ancho del territorio nacional.

“Con el Programa Familias sin Hambre queremos llevar esperanza a todas las personas que, por los efectos de la crisis económica y laboral, viven en la angustia diaria al carecer de un empleo que les permita cubrir las necesidades básicas de su familia”, señala el documento.

El mismo número (800 CARITAS) fue habilitado posteriormente como Centro de Escucha y Apoyo Emocional para quienes sufren los efectos de la pandemia, a través de los equipos de la Arquidiócesis de México y de la Dimensión Episcopal de Fe y Compromiso Social.

“Sabemos que México y el mundo enfrentan uno de los panoramas más difíciles en su historia; sin embargo, también sabemos que es tiempo de unidad, solidaridad y de apoyarnos como miembros de una sola familia”, señala el comunicado, firmado también por Gustavo Rodríguez Vega, arzobispo de Yucatán y presidente de la CEPS-Cáritas, y por Alfonso G. Miranda Guardiola, secretario General de la CEM.

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