La Iglesia tiende la mano una vez más a las administraciones públicas ofreciendo sus instalaciones para ser ‘convertidas’ en aulas si fuera necesario para la vuelta al cole. Según ha confirmado Vida Nueva, así se lo ha manifestado la Conferencia Episcopal al Gobierno de Pedro Sánchez, ante los planes educativos contra la pandemia que pasan por la reducción de la ratio, el desdoble de las clases y la creación de grupos burbuja.
Ante la falta de infraestructuras en los centros educativos, la capilaridad de las 23.000 parroquias españolas permitiría habilitar espacios como aularios cerca de colegios e institutos lo mismo en barrios de grandes ciudades como en pueblos.
La propuesta se puso sobre la mesa el pasado 30 de julio, en el encuentro que mantuvieron representantes del Episcopado y de Moncloa con el secretario general de los obispos, Luis Argüello, y la ministra Isabel Celaá al frente. Hasta la fecha, no se ha recibido respuesta alguna, si bien el ofrecimiento sigue en pie tanto para el Ejecutivo central como para los gobiernos regionales y las corporaciones municipales.
El proyecto ya está en marcha desde hace un mes en Roma. Precisamente el mismo día en que se reunían Celaá y Argüello, en Italia se firmaba un acuerdo a tres bandas entre el Ayuntamiento de la capital italiana, la región del Lazio y la diócesis del Papa para ceder las parroquias durante todo el curso 2020-2021. Es más, durante todo el mes de agosto los responsables educativos han examinado los 330 templos para transformar sus salones en clases.
El Vicariato de Roma ejerce de intermediario entre el párroco y los colegios e institutos para concretar los espacios que se ceden, el tiempo y su uso. De la misma manera, son las administraciones públicas quienes corren con los gastos para adaptar los lugares así como de los correspondientes seguros y de la limpieza.