Este 30 de agosto, con motivo del día del catequista en Brasil, la Iglesia agradece a quienes abrazan esta particular vocación y asumen día a día la responsabilidad de evangelizar en diversos contextos, “muchos por ese Brasil lejano”.
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Expresamente, en nombre de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), el presidente de la Comisión para la Animación Bíblico Catequética, José Antônio Peruzzo, ha expresado un emotivo saludo a los catequistas en nombre del episcopado, alentándolos a continuar llevando su misión con generosidad.
Satisfacción y paz interior
“Me gustaría ir hasta usted y darle un gran abrazo de agradecimiento porque fueron muchas horas dedicadas, los esfuerzos, a veces hasta distancias recorridas, cansancio, lágrimas… pero cuánta satisfacción y cuanta paz interior que usted, por cauda de su Señor, dedicó sus afectos y sus capacidades para hablar de Jesucristo y presentarlo a los catequizandos”, dice el obispo a través de un video-mensaje compartido por la CNBB.
“El Señor nunca se deja vencer en generosidad”, asegura Peruzzo a los catequistas, con la certeza de que irá a retribuir serenidad, paz y sabiduría para cada uno: “nunca olvide que el Señor será siempre grato por sus gestos“.
“Es vocación lo que usted acogió, es misión que asume, es encanto que ofrece, es pasión que comunica, es sentido para sus catequizandos”, concluye el presidente de la comisión de Animación Bíblico Catequética de la CNBB.