Salamanca y Valladolid han sufrido un endurecimiento de las restricciones a causa de los últimos datos de la pandemia por el coronavirus. Por ello, la Junta de Castilla y León ha decretado que ambas provincias retrocedan a “una especie de Fase 1”, según ha señalado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea.
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Restricciones al culto
Estas nuevas medidas, que comienzan a aplicarse a partir de las 00:00 horas del próximo jueves día 3 de septiembre, permanecerán activas hasta que las autoridades lo consideren oportuno. Dicha resolución tiene consecuencias respecto al culto. Así, en lo que se refiere a los velatorios, deberá respetarse un máximo de 15 personas en espacios al aire libre o de 10 en espacios cerrados. Por lo que se refiere a la comitiva para el enterramiento de la persona fallecida, el aforo se restringe a un máximo de 15 personas, entre familiares y allegados, además del celebrante.
El aforo en lo que se refiere a lugares de culto, ceremonias nupciales y otras celebraciones religiosas o civiles, deberá respetarse un máximo de 50 personas en espacios al aire libre o de 25 en espacios cerrados. Esta cifra máxima debe se compatible con que no se puede superar en ningún caso el tercio del aforo.
Reacciones en contra
Las medidas no han sentido bien a todos, desde el Ayuntamiento de Valladolid las decisiones han dado al traste con el plan de fiestas de San Lorenzo, en la que se habían programado más de 80 actuaciones musicales con aforos reducidos y con un plana frente a las aglomeraciones.
El consistorio ha anunciado que recurrirá este miércoles ante los tribunales, porque estas limitaciones afectan “a derechos de los ciudadanos, no están justificadas, son incoherentes con otras actividades que sí se permiten y causan perjuicio a personas y empresas contratadas en la organización de eventos”. Para el ayuntamiento, las medidas son “desproporcionadas porque no hay declaración del estado de alarma”.