Argentina: falleció el salesiano Agustín Radrizzani, arzobispo emérito de Mercedes-Luján

03/09/2020 | Roxana Alfieri

Víctima de una neumonía, al momento del fallecimiento se desconocía si estaba contagiado del Covid-19, pero más tarde se confirmó

Toda la actualidad de la Iglesia sobre el coronavirus, al detalle

Esta madrugada, en la ciudad de Junín, murió el arzobispo emérito de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, a los 75 años. Vivía, desde hace casi un año, junto con su mamá, en el Hogar San José, que atienden las hermanas de los Ancianos Desamparados de Santa Teresa de Jesús Jornet.

El salesiano presentó un cuadro febril, motivo por lo cual lo internaron en el Hospital Interzonal General de Agudos de la ciudad. Le diagnosticaron neumonía bilateral, y se encontraba aislado, aguardando el resultado del hisopado por posible Covid, que finalmente dio positivo.

¿Quién era Agustín?

Dentro de 20 días, hubiera cumplido 76 años. Ingresó a la Congregación salesiana en los años 60, y fue ordenado sacerdote, en Turín, en marzo de 1972. Ocupó distintos cargos, pero el más recordado fue su función en el noviciado San Miguel como Maestro de Novicios, a quienes acompañó desde la dirección espiritual, a los futuros sacerdotes.

En el año 1991, fue elegido obispo de la diócesis de Neuquén, como sucesor de Jaime de Nevares, cargo que ejerció durante 10 años. En abril de 2001, fue nombrado obispo de Lomas de Zamora. Y en diciembre de 2007, fue promovido a arzobispo de Mercedes-Luján. En marzo del año siguiente, tomó posesión de la arquidiócesis hasta que, en septiembre del año pasado, el Papa aceptó su renuncia.

En la Conferencia Episcopal Argentina, formó parte de la Comisión Ejecutiva como vicepresidente II, acompañando la presidente de Jorge Mario Bergoglio. Fue presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social y miembro de las comisiones de Liturgia y Vida Consagrada. Actualmente era miembro de la de Educación Católica.

Así lo despiden

Profunda conmoción y dolor produjo el fallecimiento del padre obispo Agustín. Su lema episcopal “Hemos creído en el amor” fue sello y huella en las tres diócesis que pastoreó.

La diócesis de Neuquén trazó una semblanza, a través del vicario judicial, en la que señaló: “… demostraba ser un hombre de profunda Fe y gran espiritualidad, al mismo tiempo de una gran capacidad para comprender y adecuarse a lo que la realidad le iba presentando en su misión pastoral en esta Iglesia y sociedad“.

Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora, manifestó: “Surge espontánea la acción de gracias por su servicio generoso como obispo en nuestra diócesis entre 2001 y 2007. Lo recordaremos como un buen pastor, alegre, sencillo y humilde que caminó con la Iglesia local”

En Mercedes-Luján, el arzobispo Jorge Scheinig expresó su pesar: “Les pido por favor que nos unamos en la oración agradecida por su vida y su ministerio en la Iglesia en la Argentina, en la Congregación Salesiana, en las diócesis de Lomas de Zamora, de Neuquén y en especial en nuestra Arquidiócesis. Juntos pediremos para que esté en la presencia de Dios nuestro Padre al que le dio toda su vida con inmensa entrega y generosidad. También a María Auxiliadora a quien, junto a las advocaciones de Lujan y de nuestra Señora de la Mercedes, amaba profundamente”.