El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), Georg Bätzing, se reunía ayer, 3 de septiembre, con la canciller Angela Merkel en Berlín. Este es el primer encuentro presencial entre Merkel y Bätzing desde que este fuera elegido el pasado mes de marzo, y ha versado, tal como recoge la Agencia Sir, en buscar de forma conjunta soluciones a las consecuencias de la pandemia del Covid-19.
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El encuentro “se centró en los efectos sociales y políticos de la pandemia”, ha apuntado la DBK, subrayando que Bätzing ilustró ante la canciller “los desafíos en el contexto eclesial y las experiencias positivas una vez se han podido retomar los servicios religiosos”. Por su parte, Merkel expresó su “alabanza” ante el compromiso de los agentes pastorales, especialmente en las residencias de ancianos y hospitales durante el confinamiento.
Compromiso humanitario
“Alemania quiere y debe ser solidaria con las víctimas del coronavirus en el mundo”, apuntó el prelado en referencia al “domingo de solidaridad y oración” que tendrá lugar el próximo fin de semana en Alemania para recaudar fondos que se harán llegar a los más afectados por la pandemia en todo el mundo.
Asimismo, se trataron temas como la migración y los desafíos asociados con la presidencia alemana de la UE. De esta manera, Bätzing agradeció a la canciller su “compromiso humanitario con los problemas del mundo”.