La representación de Vox en el Ayuntamiento de Sevilla ha propuesto que el arzobispo Juan José Asenjo sea reconocido como hijo adoptivo de la ciudad. El reconocimiento le sería entregado al prelado por el grupo municipal el próximo 23 de septiembre, fiesta local en la ciudad debido al traspaso del miércoles de Feria a esta fecha, suspendido en su momento por la pandemia del Covid-19. Aunque Cáritas Sevilla pidió este reconocimiento para el prelado en marzo, el grupo municipal de los de Abascal lo reclama en un comunicado hace tres días obviando las gestiones de la entidad eclesial
En un comunicado, Vox ha señalado que “tradicionalmente, las ciudades más importantes suelen hacer un reconocimiento público de la labor y el trabajo realizados en beneficio de la sociedad civil”. Por este motivo, “resulta lógico y conveniente que la ciudad de Sevilla reconozca en monseñor Asenjo como hijo adoptivo”. Y es que, por “su trabajo y su diligente servicio a la ciudad de Sevilla”, el arzobispo merece “ese reconocimiento que, en definitiva, redunda en beneficio de la propia Ciudad, de sus instituciones, de su historia, de su presente y de su futuro”.
Del mismo modo, el partido ha señalado la importante aportación de Asenjo en la recuperación del patrimonio histórico religioso de Sevilla. “Ese trabajo ha dignificado la ciudad y la ha afirmado como un foco de atracción turística y cultural a nivel nacional e internacional”, apunta Vox en el comunicado.
Además, aseveran que, con la preocupación del arzobispo por la educación, los jóvenes y los más necesitados, busca “la sana y necesaria renovación del tejido social de la ciudad, respetando las venerables tradiciones sevillanas, sin cerrarse a la realidad y a los cambios del mundo presente, fomentando así la participación activa de todos los ciudadanos en la vida pública, principio fundamental de toda sociedad democrática”.
Asenjo comenzó su episcopado, tras la renuncia del cardenal Amigo, el 5 de noviembre de 2009. Al cumplir los 75 años el próximo 15 de octubre, Asenjo deberá presentar su renuncia ante Francisco por razones de edad.