Las ciudades de Valladolid y Salamanca están viviendo “una especie de Fase 1”, según las palabras del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, tras los rebrotes. Esto se traduce en medidas como fijar en los velatorios un máximo de 15 personas en espacios al aire libre o de 10 en espacios cerrados y un máximo de 25 personas en las celebraciones en los templos –50 al aire libre–. Algo que no justó a los respectivos obispados, al ayuntamiento de Valladolid y a otras entidades de la sociedad civil. “Sentimos perplejidad, desacuerdo y malestar”, señaló en un comunicado el Obispado de Salamanca que celebra su patrona este 8 de septiembre.
Frente a este malestar, la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha dictado este lunes un auto por el que deniega la suspensión de la medida de limitación de aforos en los lugares de culto, ceremonias nupciales y otras celebraciones religiosas o civiles, según recoge Europa Press. Medida que había sido solicitada por la Asociación de Abogados Cristianos.
La decisión respalda que las medidas sanitarias preventiva tomadas en plena pandemia por el coronavirus, no impiden ni el ejercicio de la libertad de culto, ni el derecho de reunión, según ha informado la Junta. La duración de las medias –7 días a partir del pasado jueves 3 de septiembre– hace, para los jueces, que no se pueden considerar ni arbitrarias, ni desproporcionadas. La Junta resalta, además que la normativa tiene por objeto evitar la propagación de la enfermedad.