La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) pide al Congreso y a la Casa Blanca que lleguen a un acuerdo sobre el próximo paquete de ayuda contra el Covid-19 que atienda a las necesidades urgentes de la nación. Así lo ha solicitado el presidente del Comité de Justicia y Desarrollo Humano, el arzobispo Paul S. Coakley, en una declaración institucional.
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
“A principios de este año, los líderes de nuestro gobierno llegaron a un acuerdo bipartidista que brindó un alivio significativo a quienes sufren las crisis de salud y económicas que seguimos experimentando. Muchas de las buenas medidas de ayuda del paquete anterior se están agotando. Las familias y las personas tienen problemas para pagar alimentos, vivienda y atención médica, y las crisis relacionadas con el hambre crecen a nivel internacional”, reconoce el arzobispo de Oklahoma City.
Escuelas con futuro incierto
Asimismo, recalca que “muchas escuelas no públicas deben elegir entre reabrir o cerrar definitivamente y requieren asistencia adicional para reabrir de manera segura. Los hospitales se están preparando para un pico de casos en el otoño y continúan experimentando menos visitas de salud preventivas y electivas. Los casos están aumentando en los centros de detención, prisiones y cárceles. Muchas empresas y organizaciones benéficas vuelven a sufrir graves dificultades. Estados y ciudades enfrentan déficits en la prestación de servicios esenciales”.
Tras el análisis, Coakley pide a Washington que “vuelvan a dejar de lado sus diferencias para llegar a un acuerdo que priorice a los pobres y vulnerables”. “Mis hermanos obispos y yo hemos escrito varias veces con recomendaciones específicas sobre cómo satisfacer las necesidades de este momento. Es imperativo actuar pronto. Que Dios conceda a todos los que participan en las negociaciones un corazón que responda con entusiasmo al grito de los pobres ”, concluye su escrito.