Fue un gran desafío. Cada año llegaban más de 300 mil peregrinos al santuario de Santa Rosa de Lima, en Pelequén, a 120 kilómetros al sur de Santiago. La pandemia, este año, impidió realizar las actividades normales, las autoridades sanitarias limitaron el acceso y el templo se mantuvo cerrado.
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Sin embargo, su párroco Juan Carlos Farías, logró trasmitir las Misas y la novena previa a través de un canal de televisión, una red de 14 radioemisoras locales, en frecuencia modulada y una de cobertura nacional, además de redes sociales: Facebook y YouTube, principalmente.
Asumir la tecnología
“Vivíamos una situación muy drástica, explica Farías. Hace 5 meses que el santuario está cerrado, con todas sus actividades suspendidas. El templo está abierto sólo para permitir la oración individual”.
Debido a la pandemia, transmiten las Misas por la web del santuario y redes sociales desde un teléfono. Claramente no era suficiente para la fiesta patronal. Por eso, se prepararon con bastante anticipación. Asesoría técnica, compra de equipos apropiados, ensayos, fueron acercando la posibilidad de una transmisión más apropiada. Empezaron con la novena porque era un tiempo más acotado para experimentar y solucionar los errores que cometieron. Así pudieron estar mejor preparados y lograron una buena transmisión con resultados mucho mejores de lo que esperaban.
Pelequén es un pequeño pueblo de poco más de 3 mil habitantes. El santuario atrae miles de peregrinos devotos de Santa Rosa de Lima. Esta devoción llegó a este pueblo hacia 1840 cuando un oficial de ejército chileno regresó de la guerra con la Confederación Perú Boliviana, acompañado de un indígena peruano que, en este pueblo, se agravó de fiebre tifoidea y debió hospedarse con una familia del lugar. Traía una imagen de Santa Rosa de Lima a quien se le atribuyó el milagro de la recuperación del enfermo. Dejó la imagen de la santa y empezó la devoción, que se extendió a gran parte del país.
Durante 3 días, miles de peregrinos acudían el 30 de agosto. Ahora siguieron las celebraciones por medios digitales. “Empezamos con plataformas como Facebook, YouTube y otras, dice el párroco. Luego fuimos incorporando canales de televisión y radios locales. Logramos transmitir en cadena por 14 estaciones de frecuencia modulada, que cubren toda la región, más radio María que cubre casi todo el país. En Facebook, tuvimos más de medio millón de contactos y sus seguidores fueron aumentando hasta llegar a más de 7 mil en la fiesta misma”, cifras que Farías expresa aún sorprendido por su magnitud.
Una situación inédita
Históricamente, el día de la fiesta patronal, la Misa principal ha sido al mediodía y este año la presidió el obispo. El párroco quedó sorprendido porque “en la primera Misa del día, a las 6 de la mañana, que llamamos Misa de los peregrinos, la audiencia fue mayor que en la de 12. Una situación inédita que es muy importante atender”.
El equipo pastoral del santuario ha quedado muy contento con la participación de los devotos a través de medios de comunicación. “Teníamos aspiraciones mucho más modestas y estamos muy contentos con estos resultados que desbordaron nuestras expectativas, asegura. Creo que esto es algo que hay que considerar atentamente porque las nuevas tecnologías de comunicación están abriéndonos un camino inexplorado aún para nuestra tarea de evangelización”.
En ellas han percibido que “la gente nos sigue y se produce un intercambio y una interacción constante. Mucha gente nos pide rezar por un pariente, subir el volumen de la transmisión, etc. Estábamos desbordados por los pedidos de intenciones para rezar por quienes siguen estas transmisiones”, confiesa Farías. Y agrega que “esto es un desafío tremendo para la evangelización porque hay una interacción directa, inmediata y con mucha gente que no es la que tradicionalmente viene al templo, mucho no son practicantes o ni siquiera católicos. Hay muchas organizaciones culturales o sociales que participaron en toda la celebración”, una enorme posibilidad de evangelización que Juan Carlos Farías y su equipo están analizando para seguir profundizando su labor pastoral por estos medios.