El Arzobispo de Salta, Mario Cargnello, avisó a la feligresía que fue difícil la decisión de suspender la procesión, pero la realidad se impuso, con un gran aumento de contagios por coronavirus. Con esta situación epidemiológica, se priorizó la salud de todos los fieles.
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Dijo que, a lo largo de estos meses, la Catedral Basílica y todas las parroquias respetaron rigurosamente los protocolos fijados por el Comité Operativo de Emergencia (COE). Con el objetivo de ofrecer un ambiente cuidado desde lo sanitario, los días previos a la novena, se limpió, desinfectó y delinearon los espacios y los accesos al Santuario.
Sin embargo, las autoridades publicaron una resolución en la que se restringe toda actividad religiosa con público en iglesias y templos, desde el 9 al 15 de septiembre. Se agrega que solo se podrán hacer celebraciones a través de los medios digitales.
Disposiciones del Arzobispo
Cargnello expresó: “Las circunstancias van empeorando, el número de contagiados aumenta significativamente, y las limitaciones del sistema de salud se han convertido en un colapso real. Todo nos invita a decir que las imágenes no van a salir”.
Teniendo en cuenta las decisiones de las autoridades de la Provincia, el arzobispo dispuso:
- Los templos de toda la ciudad norteña permanecerán cerrados.
- Pidió a los sacerdotes a transmitir las celebraciones -por streaming- para que se unan los fieles. Las celebraciones, desde la Catedral Basílica, se realizarán del mismo modo.
- En cuanto a las celebraciones de la Fiesta del Milagro, desde el 13 al 14 de septiembre, también se transmitirán por redes sociales y medios de comunicación.
- La procesión de Penitencia será sustituida por el rezo del Via Crucis.
- Pidió a las parroquias y templos de la ciudad a unirse a la celebración principal de la Catedral, el día 15 a las 12 hs., con el repique de las campanas.
- A las 17 horas del día de la Solemnidad, las imágenes del Señor, de la Virgen del Milagro y de la Virgen de las Lágrimas saldrán a la calle para respetar el mandato histórico, pero sin participación alguna de fieles. Sólo con algunas autoridades civiles.
- Al finalizar los actos religiosos, se celebrará el Pacto de Fidelidad y, luego se entonará el Himno Nacional Argentino. Finalmente, las imágenes serán llevadas nuevamente al interior de la Catedral.
“Exhorto a los señores presbíteros a mostrar su disponibilidad para responder a las demandas de atención de enfermos o necesitados que reclaman la comunión Sacramental, la unción de los enfermos o la reconciliación”, cumpliendo con las reglas del protocolo, expresó el prelado. Luego, felicitó y agradeció el esfuerzo de todo el pueblo de Dios para colaborar, solidariamente, con quienes menos tienen.
Finalmente, Mario Cargnello recordó que “Cada corazón es un templo. Allí se produce el encuentro con el Señor. Por eso, el Milagro culmina en un Pacto, es decir en la Alianza entre el Señor y cada uno de nosotros. Es allí donde el corazón se enardece y le puede decir gritando al Señor: iSomos tuyos y Tú eres nuestro! Estoy convencido que este año lo gritaremos… quizás secando una lágrima. La Santísima Virgen nos abrazará con su ternura de Madre, estamos en el cuenco de sus manos”.
