Desde hace varios años, en la Catedral de México se almacena la pólvora para los fuegos artificiales con que el Presidente de México deleita a las multitudes reunidas en la Plaza de la Constitución la noche del 15 de septiembre, para celebrar el aniversario del inicio de la Independencia.
Y como cada año, el Venerable Cabildo Metropolitano también expresa su preocupación por los daños que las explosiones pirotécnicas pueden provocar en este histórico inmueble, considerado la joya arquitectónica de América.
En este 2020, también se ha dejado escuchar el reclamo de las autoridades eclesiales por esta situación, pues la preocupación es mayor, ya que la Catedral de México fue afectada por los sismos de 2017, y corre el riesgo de dañarse aún más.
Pese a que en esta ocasión, debido a la pandemia de Covid-19, la tradicional celebración de las fiestas patrias se transmitirá por medios digitales para evitar que la gente acuda a la plancha del zócalo, el gobierno no ha cancelado el espectáculo de pirotecnia.
Este fin de semana se generó cierta tensión entre el gobierno federal y el Cabildo Metropolitano de la Catedral de México, luego de que, de forma sorpresiva, el Ejército Mexicano cerrara todos los accesos a la Plaza de la Constitución como parte del operativo anual en torno a las fiestas nacionales.
Esto provocó que la Catedral de México diera a conocer a través de sus redes sociales su molestia por la falta de comunicación de las autoridades de gobierno, pues a diferencia de otros años, no hubo acercamiento para coordinar los esfuerzos en este sentido, y los fieles se quedaron sin poder participar de la Misa:
“Informamos a todos los fieles que el Ejército tomó la Plaza de la Constitución y por esta razón fue difícil para quienes deseaban participar en la Eucaristía entrar a la Catedral Metropolitana. Creo que los demás días tendremos los mismos problemas. Es una pena que no tengamos noticias claras de parte de la autoridad federal y de la Ciudada de México para tomar las providencias necesarias e informar convenientemente a la feligresía. Oremos para que el Señor nos dé la paz tan necesaria en estos tiempos. ¡Dios les bendiga!”.
El mensaje desató la ira de una parte de la comunidad católica contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al interpretar que el Ejército Mexicano había tomado la Catedral de México. Ante la noticia que se convirtió en tendencia en Twitter, el cardenal Carlos Aguiar Retes aclaró que no había ocurrido de esta forma, e hizo un llamado a las autoridades a fortalecer la comunicación entre las instituciones.
La Arquidiócesis de México, a través de su oficina de Comunicación, emitió un comunicado explicando en qué consistió el mal entendido, y aprovechó la ocasión para reforzar la preocupación que cada año expresa el Venerable Cabildo Metropolitano por el uso de la Catedral de México para resguardar la pólvora.
“Desde hace varios años hemos advertido respetuosamente de esta situación. Estamos muy preocupados porque la Catedral no sólo es patrimonio de México, sino de la humanidad“, citó al padre Ricardo Valenzuela, rector de la Catedral de México.
En otras ocasiones los miembros del Cabildo Metropolitano han hecho público su temor por lo que pudiera afectar el repique de las campanas y la pirotecnia al edificio, el cual aún no se recupera de las afectaciones ocasionadas por el sismo del 19 de septiembre del 2017, sobre todo en las torres del campanario.
Cabe mencionar que este 15 de septiembre se cumplirán cuatro años de que una bengala golpeó la escultura en piedra que representaba a San Agustín en lo alto de la torre occidental. El cohete pegó en la cabeza de la escultura y la desprendió, quedando pulverizada en el piso, y siendo imposible de restaurar.