Cerca de un centenar de personas se reunieron ayer, 14 de septiembre, en el paseo de la Sierra de Atapuerca en un nuevo Círculo de Silencio, en el cual pidieron que se frene de forma inmediata la vulneración de los derechos de las personas migrantes y refugiadas. Tal como ha informado la Diócesis de Burgos, los manifestantes denunciaron situaciones como la del incendio que, el pasado 8 de septiembre, arrasó el campo de refugiados de Moria, “dejando a sus 13.000 ocupantes literalmente tirados en la calle. Era una tragedia previsible”.
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“La existencia de estos campos de refugiados desde hace cinco años en plena Unión Europea, sin voluntad política de buscar alternativas, es una vergüenza, además de suponer un peligro evidente en estos tiempos de pandemia”, rezaba el comunicado leído durante el encuentro. “Más cuando son muchas las ciudades y las instituciones que se han ofrecido para la acogida. Por eso, hoy también desde Burgos, pedimos el cierre inmediato de todos estos campos y la reubicación de esas personas en lugares y situaciones donde puedan vivir dignamente”, añadieron.
Acoger, proteger, promover e integrar
Del mismo modo, los presentes recordaron que este año han llegado a las costas españolas 830 embarcaciones con 12.532 personas. “Los muertos en el camino se cuentan por decenas. El mar no entiende de cierre de fronteras; la desesperación, tampoco. Todas estas situaciones ponen de manifiesto que hay millones de personas, hermanas y hermanos nuestros, que se ven obligadas a huir de sus países de origen”, afirmaron.
“Lo podemos ver como un problema, como un peligro, como una amenaza. O nos podemos poner en su lugar, y entonces posiblemente nos cambie la mirada”, continuaron los manifestantes. “Ante alguien que se ha visto obligado a huir yo no puedo permanecer indiferente, y menos ser hostil. No cabe más postura que acoger, proteger, promover e integrar”. Asimismo, declararon que su objetivo no es otro que “denunciar las causas que provocan que millones de personas se vean obligadas a huir, y para construir una sociedad más justa y fraterna con quienes han llegado a nuestra tierra”.