El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha expresado en su última carta pastoral su deseo de que el coste social y económico de la pandemia recaiga de forma equitativa entre todos los sectores y ámbitos, “que no ahonde la brecha entre pobres y ricos”.
“La distribución justa y equitativa de cargas, costes, empobrecimientos y limitaciones forma parte de esa lucha contra un enemigo poderosísimo”, ha apuntado Blázquez. Y es que, el carácter global de la pandemia, ha añadido, “exige colaboración de todos según las diversas posibilidades y responsabilidad”.
Esto, además, es una oportunidad para “crecer en solidaridad y corresponsabilidad” porque “solo unidos podemos salir de esta pesadumbre”.
Además, ha animado a los medios a informar “con transparencia”, y ha apelado a la “insustituible actuación disciplinada de los ciudadanos” y al entendimiento entre las instituciones para poder combatir la pandemia.
“Produce tristeza y desaliento contrastar cómo en ocasiones hay más reproches que manos tendidas de ayuda”, ha añadido, proponiendo la crítica “fundada, razonada y convenientemente comunicada” frente a las “desacreditaciones personales, que no son argumentos”.