Mientras las tensiones entre el Parlamento y el presidente Martín Vizcarra en Perú aumentan, un panorama económico nada alentador por cuenta de la crisis sanitaria del coronavirus está en desarrollo. Por ello los obispos –como pastores y ciudadanos– han advertido a todos los sectores políticos del país que “no es el momento de generar caos y división”.
Sobre todo cuando “la prioridad es hacer frente a la pandemia unidos, y enfrentar solidariamente la crisis sanitaria, social, económica, educativa y política, luchando contra la corrupción y preparándonos a la post pandemia”.
Los prelados han señalado que “vivimos un duro momento por la pandemia del Covid-19 que viene dejando más de 30 mil peruanos fallecidos y más de 700 mil contagiados”, por ello “estamos lejos de haber superado la crisis sanitaria” por lo que “la producción nacional ha caído drásticamente y se han perdido millones de empleos”.
A solo siete meses de las elecciones generales, los obispos han pedido no debilitar “nuestra frágil democracia, ni su institucionalidad por lo que cualquier acto que vaya en contra de la ley, debe ser sancionado en su debido momento”, por tanto “la autoridad en cuestión debe someterse al debido proceso en la etapa de investigación, así como en el posterior desarrollo de la misma”.
Frente a la crisis institucional entre el poder ejecutivo y legislativo esperan que “superen la confrontación y enfrenten unidos la crisis actual, salvaguardando el Estado de Derecho y buscando consensos para la transformación del Perú” en aras del bien común.
Los obispos peruanos han recordado que la Iglesia “sigue ofreciendo su apoyo al pueblo peruano con ayuda en la alimentación, la salud integral, la educación, el cuidado del ambiente y del trabajo” mediante las iniciativas “Denles Ustedes de Comer” y “Respira Perú”.
Han invitado a los jóvenes a participar en su nueva apuesta: Resucita Perú Ahora, una iniciativa abierta a hombres y mujeres de buena voluntad en procura de un nuevo futuro para el país.
Foto: El Universal