Al finalizar la audiencia general de cada miércoles, ayer, 16 de septiembre, el papa Francisco se reunió con 40 padres y madres con niños LGTBI de la asociación Tenda di Gionata, una asociación nacida a petición de David Esposito, un sacerdote italiano ya fallecido. “Yo amo a sus hijos tal como son, porque son hijos de Dios”, les dijo el Papa a los progenitores, tal como relata Avvenire.
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Mara Grassi, vicepresidenta de la asociación acudió a la audiencia junto a su marido, y regaló al pontífice el libro ‘Padres Afortunados’, en el que se resumen las vivencias eclesiales, no siempre fáciles, de estas familias, así como algunas cartas con peticiones y protestas de personas de la comunidad LGTBI, muchas veces rechazadas por las comunidades eclesiales.
“Los ama profundamente”
“Nuestra asociación quiere hacer dialogar a la Iglesia y las familias con niños LGTBI”, dijo Grassi. “Partiendo del título del libro que le presentamos, nos consideramos afortunados porque nos hemos visto obligados a cambiar la mirada con la que siempre hemos mirado a nuestros hijos”, afirmó.
“Lo que tenemos ahora es una nueva mirada que nos ha permitido ver en ellos la belleza y el amor de Dios”, subrayó. “Queremos crear un puente con la Iglesia para que también la Iglesia cambie su mirada hacia nuestros niños, no excluyéndolos más, sino acogiéndolos plenamente”, aseveró Grassi. Por su parte, el Papa respondió que la Iglesia “no los excluye porque los ama profundamente”.
