La Juventud Estudiantil Católica (KSJ) de Alemania a partir de ahora escribirá ‘Dios*’. Un asterisco que no se pronuncia, pero que, realmente, lo cambia todo: abre la puerta a la reflexión hacia un Dios que también es madre. “El asterisco tropezará con la ortografía cuando se lea”, ha dicho la teóloga y vicepresidenta de la Comunidad de Mujeres Católicas Alemanas, Agnes Wuckelt, en declaraciones recogidas por Katholisch. “Es adecuado para hacerme pensar en la imagen de Dios y mis ideas sobre Dios”, explicó.
“La teología feminista siempre ha enfatizado que Dios también es madre”, continuó. Con este nuevo debate, “hemos ganado una nueva cualidad. Y eso me parece muy importante”. “Si uno piensa más y dice que Dios no tiene género, tenemos que repensar a Dios en vista de la discusión actual, donde también tenemos en cuenta el llamado tercer género”, dijo la teóloga.
Esto, en definitiva, “da como resultado la gran oportunidad de que personas diversas sean también imagen de Dios y sean amadas por Dios”. De esta forma, “las personas que no se sienten pertenecientes al género masculino o femenino experimentarían la justicia en un contexto religioso-teológico”, añadió.
La KSJ ha anunciado que quiere “hacer una campaña por una imagen diferente de Dios”, en la que, “lejos del castigador, anciano, blanco y con barba, sea un Dios* diversidad”. “El mandato ignaciano de buscar y encontrar a Dios en todas las cosas exige percibir a Dios*”, explican, “sin prejuicios, ya que, después de todo, Dios* no puede ser asignado a ningún género ni a otras categorías humanas”. En definitiva, con la estrella de género uno quiere sacar a Dios del nivel sexual.