A partir de una lectura en clave de contexto de la encíclica Laudato si’, líderes sociales, docentes y agentes eclesiales disertaron sobre los desafíos en materia de ecología integral en Colombia y América Latina, en el marco de la Semana por la Paz.
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Este conversatorio fue animado por la Corporación Podion, con el apoyo de Cáritas Colombia, con el objetivo también analizar las estrategias para el cuidado de la casa común y la construcción de paz con la naturaleza.
Reivindicar la participación política
Alirio Cáceres, diácono permanente de la arquidiócesis de Bogotá, puso sobre la mesa la importancia de la participación política que ha sido desacreditada en Colombia por la corrupción y falta de políticas públicas.
Por ello se hace urgente “una política que replantee con diálogo amplio de los diversos aspectos de la crisis” en referencia a las palabras que el propio papa Francisco suscribió en Laudato Si’ hace seis años y que para el ecoteólogo “hoy cobran mucha vigencia”.
Cáceres ha celebrado la próxima encíclica Fratelli tutti (Hermanos todos) que firmará el próximo 3 de octubre en Asís, la cual apunta a la profundización de ese cambio de paradigma “invitando a la grandeza política en momentos difíciles para pensar en el bien común a largo plazo”.
Diaconía y servicio
Además el diácono ha asegurado que “necesitamos subvertirnos para generar una lógica diferente a la actual” tal como lo establece el capítulo 5 de la encíclica, donde “se invoca la palabra diálogo y política como una forma sublime de amar” y “cuando buscas el bien común estás amando”.
De igual modo cuando esa defensa por el medioambiente y la vida lo haces “desde el espíritu de Jesús de Nazaret, ese amor se vuelve diaconía y servicio para transformar todos los ámbitos de la sociedad”.
“En la Colombia del fracking, de la explotación de recursos, se debe apelar a un verdadero desarrollo integral para identificar el qué, por qué, dónde, cuándo, cómo, quién, a qué costo”, ha mencionado en referencia a las comunidades ribereñas del Cauca sobre las afectaciones que ha dejado la megaobra de la represa de Hidroituango.
Trabajo en redes
Susana Nuin, asesora del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), habló sobre las experiencias de las comunidades de fe en el cuidado de la casa común. Ha dicho que “en Colombia hay un porcentaje alto en este aspecto, las comunidades religiosas, tanto masculinas como femeninas, tienen un compromiso con la naturaleza y el tema ecológico que es de admirar y auspiciar”.
Para esta laica focolarina “en ese marco hay instituciones que están trabajando en todo esto creando redes que es uno de los elementos más fuertes que tienen de resistencia y defensa y al mismo tiempo posibilidad de transformación”.
Nuin ha mencionado las tres grandes redes eclesiales que trabajan por el cuidado de la casa común: Red Eclesial Panamazónica (REPAM), Red Mesomericana (REMAN) y la Red del Cono Sur (Redcosur). “Si uno analiza el tejido que conforman a estas grandes redes, se da uno cuenta que está participando de forma muy intensa la Iglesia católica”, acotó.
Repercusiones ecuménicas
También ha destacado “el trabajo de las iglesias históricas en el orden de lo ecológico”, por tanto ese marco cabe destacar el aporte “de esas otras iglesias, porque precisamente Laudato Si’ ha tenido una repercusión ecuménica muy grande”.
La especialista uruguaya ha señalado que “en ese orden todas la congregaciones religiosas encarnadas en la selva trabajan arduamente y con un gran apoyo del laicado comprometido” para configurar “un tejido muy denso que está dentro de estas redes”.
“Hoy vivimos en América Latina un tejido capilar muy fuerte, desde abajo que trae la buena nueva desde las bases, que van en función de la agroecología, soberanía alimentaria como también la resolución de conflictos por la defensa de los territorios”.
Ha exhortado a mirar “los enormes desafíos para estas comunidades”, donde la amenaza y asesinato a líderes sociales, indígenas y campesinos está latente sobre todo en Colombia.
Foto: Radio María
